La Prefectura Naval Argentina (PNA) desbarató el pasado domingo por la tarde una fiesta clandestina que se desarrollaba con la presencia de al menos en el Río de La Plata, sobre la altura del partido bonaerense de San Isidro, que contaba con la presencia de al menos cinco embarcaciones, con un yate como epicentro del evento.

La fiesta contaba con la presencia de más de dos decenas de tripulantes y el incumplimiento de todos los protocolos en medio de la pandemia por el coronavirus, con ningún tipo de distanciamiento, ni el uso de tapabocas por parte de las personas que se encontraban en el lugar.

"El operativo comenzó cuando, a la altura del Arroyo Anguila, los efectivos de la Autoridad Marítima Argentina observaron un grupo de embarcaciones -con una importante cantidad de personas a bordo-, las cuales rodeaban a un yate, e incumplían el distanciamiento social dispuesto por la normativa sanitaria preventiva actual", informaron en un comunicado desde Prefectura.

La fiesta pudo ser desarticulada en el marco de los patrullejes que se realizan por la zona por el operativo "Verano Seguro" dispuesto por el Ministerio de Seguridad de la Nación en medio de la actual situación de pandemia.

Al arribar a la zona e intentar dispersar a los participantes, los tripulantes del yate se negaban a prestar colaboración, por lo que se dio intervención al Juzgado Federal de Primera Instancia de San Isidro, a cargo de la doctora Sandra Arroyo Salgado. quién autorizó abordar el buque.

Sobre el lugar, se comprobó además que el yate que funcionaba como epicentro de la fiesta no contaba con extintores contra incendios ni tenía bengalas a bordo. En ese sentido, también tenía la matrícula vencida.

Ante esta situación, se dispersó a las personas y se labraron actas de infracción, en tanto desde Prefectura enfatizaron que continuan redoblando sus esfuerzos para controlar a las embarcaciones deportivas, brindar seguridad a la navegación y concientizar a la población sobre las medidas adoptadas por el gobierno.