Fernando Farré denunció que otros presos lo obligaron a pagar un asado de 100 "lucas"
El femicida denunció haber sido amenazado y golpeado por otros internos dentro de la prisión. Será trasladado desde la Unidad N°4 de Bahía Blanca a otro penal. Fue tras un habeas corpus.
El condenado por femicidio, Fernando Farré denunció haber sido amenazado y golpeado por otros internos para pagar un asado dentro de la prisión, será trasladado desde la Unidad N°4 de Bahía Blanca. Fue tras un habeas corpus presentado por su abogado, Omar Saker.
El femicida de Claudia Schaefer, denunció que el 3 de enero dos internos, Schneider y Vallejos que según él lo golpearon, y aseguró Tasara, otro preso, lo había “manoseado” el día anterior y lo había llamado “bebé”.
Sustuvo que Tasara lo habría obligado a depositar 100 mil pesos en la cuenta de su hija para la compra de un asado. Según la lista que dio “ocho lechones, dos corderos, pollo y fruta”. La operación fue realizada por el su primo a través de medios electrónicos.
En una de las fotos se lo puede ver al condenado sacandose una selfie con el asado.
El juez Alejandro Lago ordenó su traslado urgente, como medida de prevención, pero la Justicia investigará la denuncia del femicida.
Desde el Servicio Penitenciario deslizaron a TN que podría tratarse de una “puesta en escena”.
“No sorprende en lo más mínimo, en base al perfil de personalidad que presentó al momento de la pericia, estas estrategias o maniobras de esta magnitud para obtener beneficios, ya sea estar más cerca de la Ciudad de Buenos Aires o por comodidad”, dijo Rafael Herrera Milano, uno de los peritos de parte contratados por la familia de la víctima a TN.
“Esto se puede llegar a encuadrar en lo que son las defensas aloplásticas que tienen las personas psicópatas o con rasgos psicopáticos y quieren pasar de victimarios a víctimas, algo que responde a su patología de base, que no le impide ni le impidió comprender y dirigir sus acciones y la criminalidad de los actos”, agregó-
Saker aseguró: “Lo trasladaron para resguardar su salud física y mental”.
“Mi defendido estaba, prácticamente, a disposición de los presos que estaban ahí. Como es un detenido con una posición económica holgada, todo el tiempo tenía que pagar asado para otros, o comida para el pabellón que estaba, hasta que se cansó”, detalló el abogado.
“Él no podía ni ver a la familia, estaba ahí a la espera de una decisión de la Corte y siendo maltratado por estos presos”, dijo Saker.