En medio de la conmoción por el femicidio de Ana Domínguez, de 44 años, en un hotel situado en el barrio porteño de Barracas, delante de sus tres hijos pequeños que fueron testigos de la situación, un vecino que los conocía contó que era común ver al presunto femicida, Adrián Gordillo (44), quien se encuentra detenido, alcoholizado en las inmediaciones del hotel. "La verdad que me sorprendió", dijo el hombre en diálogo con Crónica HD.

En ese contexto, el vecino que también es encargado del establecimiento sostuvo que "siempre hablaba con ellos y no eran mala gente".  

"Tenían sus problemas nomás", expresó el entrevistado al hacer referencia a que no les alcanzaba el dinero y que no encontraban empleo, ya que ambos trabajaban en un comedor. Además, que el sospechoso de cometer el femicidio tenía problemas con la bebida. Es que era frecuente encontrarlo alcoholizado cerca del hotel, ya que en su interior estaba prohibido, aunque puntualizó que en las oportunidades que habló con él "no lo advertía como una persona violenta".

"No pensé que iba a terminar así, jamás tuvimos drama, me pareció muy sorpresivo todo", manifestó el encargado, quien expresó que en los dos años que la familia vivía en el hotel nunca se escucharon gritos, ni tuvo quejas por comportamientos inadecuados.

De acuerdo a la reconstrucción del hecho, una de las primeras personas en llegar al escenario del homicidio fue Sol, la hija mayor de la fallecida, quien había sido alertada de la muerte de su madre por medio de un llamado por teléfono.

Según indicaron las fuentes del caso, habría sido la mamá de Gordillo, que vive en Entre Ríos, la que le avisó. "La mamá de él fue quien me dio la noticia, porque él la llamó a ella apenas pasó todo. Ella me dijo ‘Sol, te tengo que contar algo. Falleció tu mamá’ ”, contó la joven de 25 años.

Rápidamente, se dirigió al hotel, donde comprobó lo peor. Al llegar al lugar,  Sol se encontró con sus hermanos menores y con Gordillo, quien se desentendió de la situación: "Sol, yo me levanté de la cama y tu mamá estaba en el piso", le dijo a la joven y posteriormente a la policía.

No obstante, descubrió que sus hermanos fueron testigos del femicidio: "Mi hermanita de 4 años vio el momento. La llevé al baño y ahí le pregunté, ella me dijo ‘sí, papá la pinchó con un cuchillo a mamá acá’ y me señaló el abdomen", dijo la joven.

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