Femicidio de Camila Gutiérrez: investigan si hay más involucrados en el crimen
Por ahora, la causa tiene un solo detenido, pero investigadores no descartan la hipótesis de que el femicida haya contado con la ayuda de cómplices. El dato clave que podría confirmar esa teoría.
Mientras avanza la causa por el femicidio de Catalina Gutiérrez, los investigadores no descartan que el acusado haya contado con cómplices en el crimen de la joven estudiante universitaria de 21 años, encontrada asesinada el jueves pasado en Córdoba.
La sospecha de la existencia de más involucrados en el hecho, que se encuentra en plena investigación, fue puesta de manifiesto por los abogados de los padres de la víctima, que se presentarán como querellantes en el caso.
Uno de ellos es Javier Pretto, viceintendente de Córdoba capital, quien reveló un dato que consideran clave para avanzar en una posible línea investigativa que podría confirmar la hipótesis de que Néstor Soto, hasta ahora el único detenido, no actuó solo.
“Se está procesando el material de una cámara que podría indicar que habría más personas involucradas, pero estamos esperando la prueba que podría ser clave para conocer ese tema”, indicó el letrado, en diálogo con Mitre 810.
El viceintendente, además, comentó que estuvo personalmente en la comisaría de barrio Inaudi cuando la familia Gutiérrez se enteró del crimen de su hija y contó que hasta allí llegó Soto junto con el novio de Catalina. “Se mostró conmocionado por la situación, abrazó a la madre de Cata y hasta se preguntó ‘quién podría” haber hecho semejante crimen”, contó Pretto al canal de streaming Chingón en vivo.
Mientras tanto, el presunto femicida se encuentra detenido por el delito de "homicidio agravado por alevosía y por mediar violencia de género", pese a que en primera instancia había sido acusado de “homicidio simple”, una imputación mucho menor.
El fiscal José Mana decidió cambiar la figura penal, lo que podría significar la pena de prisión perpetua para Soto, en caso de ser encontrado culpable en un juicio.
Oriundo de Bariloche, Río Negro, el imputado tiene la misma edad que su víctima, con quien cursaba en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
De acuerdo a la reconstrucción del caso en la que trabajan los investigadores, Soto recibió a Catalina en su domicilio de barrio Jardín, la golpeó, la estranguló y la subió en el vehículo de la madre de la víctima para abandonarla en Ampliación Kennedy donde intentó prenderlo fuego.