En medio del desconcierto por el violento crimen de un comerciante asesinado a puñaladas y golpes con un nunchaku por un cliente borracho, en la localidad bonaerense de San Justo, familiares y vecinos concentraban esta mañana para exigir justicia. La esposa de la víctima contó a Crónica HD que su hija menor de edad "vio todo" el ataque contra su papá y que cuando lo asistieron "ya estaba tirado".

Todo ocurrió este domingo, en Parral al 3400, entre Pampa y Derqui, en esa localidad del partido de La Matanza, donde efectivos policiales encontraron a Silvestre Reynaldo Quiroz (35), de nacionalidad boliviana y dueño de un almacén situado a pocos metros, tendido en la calle y herido de arma blanca.

A partir de la declaración de los testigos y del análisis de las cámaras de seguridad de la zona, los investigadores establecieron un joven de 29 años, identificado como Matías Andrade, en estado de ebriedad, había ingresado al local de Quiroz y luego intentó escapar sin abonar la bebida alcohólica que le había comprado.

Así comenzó una discusión en la que el comerciante primero recibió varios golpes en la cabeza con un nunchaku, un elemento utilizado en las artes marciales. Luego, Quiroz fue apuñalado con un cuchillo en su cabeza y otras partes del cuerpo.

En una concentración realizada esta mañana por familiares y vecinos, a pocos metros de donde Quiroz fue asesinado, su esposa Hilaria relató entre lágrimas que el agresor "le pegó en la cabeza" a su marido y que, cuando él intento escapar, "lo siguió".

"Mi nena chiquita vio todo cuando le pegó con el nunchaku. Quise salir a ayudarlo pero mis hijas querían salir conmigo, mientras tanto él estaba acuchillándolo", detalló la mujer.

La viuda indicó que ella encontró a su marido "tirado en el piso", rodeado de "mucha gente, pero no estaba la ambulancia". Y agregó: "Mi marido estuvo más de 15 minutos tirado, no vino la ambulancia. Lo llevaron entre mi cuñado y un vecino".

 

El hermano de Quiroz, por su parte, dijo que un vecino le avisó de que habían atacado a su hermano. "Estaba todo ensangrentado. Pensé que lo había chocado un auto, después me enteré. No sabía qué hacer. Mi cuñada lloraba, agarré un coche y lo llevamos rápido al hospital, pero no pudieron salvarlo", indicó.

Conmocionado, el familiar de la víctima señaló: "No podía dejarlo así, cuando lo vi no hablaba ya, estaba agonizando".

Quiroz fue trasladado de urgencia al Hospital Balestrini de Ciudad Evita donde fue intervenido quirúrgicamente, pero murió producto de las heridas recibidas.

Poco después del crimen, la Policía detuvo a Andrade como acusado no sólo del crimen sino de haber robado en su huida un Volkswagen Suran color negra, el cual abandonó a las pocas cuadras. En su interior, los efectivos hallaron la cuchilla que se cree que el sospechoso utilizó para apuñalar al comerciante.

Al joven también se lo acusó de robar un segundo vehículo, un Renault Megane, con el que intentó continuar la fuga, aunque lo apresaron en el barrio San Alberto.

El hermano del comerciante brindó detalles sobre el ataque (Crónica HD).

Según los vecinos que dialogaron con Crónica HD, Andrade "atropelló a una mujer con una nena. Lo agarraron los vecinos y lo lincharon. Después se enteraron de lo que pasó", explicó.

Consultada sobre el agresor, la viuda aseguró que "no lo conoce" y si bien era un cliente habitual de su esposo "no fue violento ni nada, siempre venía a comprar y se iba"

El detenido fue puesto a disposición del fiscal Gastón Bianchi, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 descentralizada de San Justo, ante quien se negó a declarar en su indagatoria en la que fue acusado de los delitos de "homicidio agravado criminis causae" y "robo calificado por el uso de armas (2 hechos)".

Al confirmarse el deceso de la víctima, la causa pasó a la fiscalía especializada en Homicidios de La Matanza, del fiscal Marcos Borghi.