En un mega operativo, este miércoles la Policía Federal Argentina (PFA) desbarató una organización internacional liderada por varios individuos de nacionalidad nigeriana quienes reclutaban personas oriundas de Colombia y Venezuela para cometer estafas y extorsiones.

Intervinieron en los operativos detectives del Área de Cibercrimen de la Superintendencia de investigaciones de la PFA que realizó escruchas, seguimiento de rutas de dinero y criptoactivos, entre las numerosas acciones llevadas a cabo para desarticular la peligrosa banda.

De esta manera, se informó oficialmente que la organización era liderada por varios individuos de nacionalidad nigeriana, que reclutaban venezolanos y colombianos, cometiendo estafas y extorsiones, en su gran mayoría telefónicas y en otras más complejas a varias empresas.

Según detallaron fuentes de la PFA ya habían capturado a 58 personas en la primera y segunda etapa de la investigación, mientras que en esta jornada fueron detenidas 19 más.

En tanto, agregaron que secuestraron cientos de dispositivos y dinero relacionados con los hechos, entre ellos la suma de U$D 1.200.000 apócrifos. 

Además, en paralelo, colaboraron activamente en la investigación Agencias Especiales como el FBI e integrantes de la Policía Nacional de España quienes aportaron información vinculada con la localización de cuentas en el extranjero y de otras células de origen nigeriano Black Axe diseminadas y operando alrededor del mundo.

Así las cosas, para llevar adelante esta tercera etapa, hubo también despliegue de Unidades Especiales, Brigadas de la Superintendencia de Investigaciones, Sistemas de Identificación móvil e implementación de Monitoreo en Directo para cada uno de los objetivos.

Entre los detenidos hay gente de nacionalidad nigeriana, haitiana, paraguaya y argentina, al tiempo que todos relacionados directamente con la organización.

Las distintas etapaas de la investigación establecieron que los detenidos ocasionaron un perjuicio económico a sus víctimas que supera los U$D 8.000.000 que eran utilizados para el financiamiento del narcotráfico y terrorismo.