Era líder de la barra de Patronato, estaba preso y en salida transitoria lo mataron
Se trata de Gustavo Andrés “Petaco” Barrientos, quien también era un jefe narco de renombre en Entre Ríos, fue ejecutado a balazos por delincuentes simulando ser policías y mientras se encontraba en su vivienda junto con su esposa. Se sospecha de un posible ajuste de cuentas.
Gustavo Andrés “Petaco” Barrientos, conocido por ser ex líder de la barrabrava de Patronato y capo narco de Entre Ríos, fue asesinado en el día de ayer a balazos por un grupo de delincuentes, en la localidad de Colonia Ensayo.
Según fuentes judiciales, los asaltantes invadieron la vivienda de Barrientos ubicada en casa quinta en el lote "Los Cardales", sobre el kilómetro 14 de la Ruta Nacional (RN) 11. Alrededor de las 16 horas, fue atacado ferozmente cuando se encontraba con su esposa Verónica Martínez, de 43 años.
La víctima fatal, de 45 años, contaba con el beneficio de salidas transitorias de la Unidad Penal de Paraná, ya que en el mes de agosto finalizaría la respectiva condena del 2015 a 11 años de cárcel por el doble crimen de Matías Giménez y Maximiliano Godoy, asesinados en el año 2012
Según la información judicial marcada por el testimonio de la mujer, quien sufrió una descompensación y debió recibir asistencia médica, sostuvo que fueron siete los delincuentes que irrumpieron su vivienda al grito de "policía" para que “Petaco” Barrientos se muestre a la luz.
En ese marco, los delincuentes estaban vestidos con prendas de color negro y a cara cubierta. Los asaltantes interceptaron a la víctima fatal y lo acribillaron a balazos, recibiendo cinco impactos de bala, cuatro en la zona del tórax y uno en la cabeza, según fuentes judiciales a Télam.
Crimen del ex líder de la barrabrava de Patronato: el momento después del ataque
La camioneta marca Toyota SW4 negra polarizada, la cual fue interceptada por las cámaras de seguridad de la casa de Barrientos, fue encontrada ayer por la noche en Puerto Alvear, una localidad cercana al río Paraná y ubicada a 17 kilómetros del siniestro episodio.
Según testimonios policiales al frente del caso, encontraron dentro del vehículo: un buzo camuflado, tres armas de fuego de hombro tipo carabina, 19 cartuchos calibre 762, una mochila marca Nike de color negra, cuatro musleras, 28 cartuchos de calibre 9 milímetros, 26 cartuchos calibre 5,56mm con un cargador, 30 cartuchos calibre 7,62x39 con su cargador, un bolso negro, un chaleco de balística color blanco, una masa con mango de madera y una remera de color azul marca Swat.
Gilberto Robledo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Diamante, es quien está a cargo de la investigación para gestionar todos los aspectos y pistas que rodean el caso y poder esclarecer el crimen, con los asaltantes que aún se mantienen prófugos.
Crimen del ex barrabrava de Patronato: ¿Quién era “Petaco” Barrientos?
La víctima fatal lideró la banda paraavalanchas del club Patronato, quien comandaba el dinero de los delitos cometidos en los barrios Municipal, Lomas del Mirador e Hijos de María. Considerado uno de los jefes narcos de Entre Ríos más temido, se encontraba en prisión desde el 2015, pasando por cárceles como la de Paraná, en el penal de Ezeiza, de Gualeguay y de Gualeguaychú.
Su último tramo de complimiento del delito lo pasó en la Unidad Penal N° 1 de Paraná, con el permiso de la jueza Cecilia Bértora para gozar de salidas transitorias con sus familiares.
En 2017 fue trasladado al pabellón de admisión N°1 del complejo Federal de Ezeiza -con mayor resguardo en seguridad- ya que estuvo vinculado con las asociaciones ilícitas comandando las maniobras tras las rejas y dando órdenes a su banda criminal desde varios celulares de alta gama.
Ya en 2021, cuando fue trasladado a la Unidad Penal 2 de Gualeguaychú, Barrientos protagonizó un hecho alarmante al comenzar a gritos denunciando un supuesto hecho de envenenamiento en su contra producto de una adulteración en las comidas de las viandas.
Cuando fue derivado al Hospital Centenario de Gualeguaychú, Barrientos se negó a que le realizaran una extracción de sangre y lavado de estómago. Ante la negativa, fue regresado a la unidad con aislamiento en una celda individual para evitar una posible fuga.