Félix Hugo Thames, de 66 años, exjefe de tráfico de la empresa de transporte El Cóndor, fue condenado a 10 años de prisión efectiva por varios hechos de abuso sexual contra tres mujeres que se desempeñaban como conductoras. 

La condena fue dictada por el juez Eduardo Sángari, de la Sala II del Tribunal de Juicio de Salta, tras un proceso judicial que dejó en evidencia el abuso de poder de Thames.

Los delitos por los que fue condenado incluyen abuso sexual con acceso carnal en dos ocasiones, abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual simple, todos en concurso real. 

Las víctimas, identificadas como S. A., M. A. y S. C., trabajaban como conductoras en la empresa cuando Thames, aprovechando su posición jerárquica, las agredió sexualmente.

El juez revocó la prisión domiciliaria que el acusado había estado cumpliendo durante el proceso y ordenó su inmediata detención, siendo trasladado a la Unidad Carcelaria 1 de Villa Las Rosas, en Salta. Además, se dispuso la extracción de su perfil genético para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.

Durante el juicio, la fiscal Luján Sodero Calvet, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, argumentó que el caso evidenciaba un patrón de abuso sistemático en un ambiente laboral históricamente dominado por hombres. Según la letrada, el contexto en el que se produjeron los hechos reviste particular relevancia, ya que revela una clara asimetría de poder.

Testimonios de las víctimas

S. C., una de las víctimas que aún trabaja como conductora, expresó su agradecimiento por el fallo: "Estamos muy agradecidas las tres por el impresionante trabajo de nuestros abogados, de la fiscal y la condena que dictó el juez". 

Sin embargo, las otras dos víctimas, M. A. y S. A., no lograron reinsertarse laboralmente tras denunciar a Thames. “No hay nada que vaya a reparar todo el daño que nos hizo pero es como para poder empezar a sanar y dar una vuelta de página”, comentó M. A., quien no volvió a trabajar en el sector.

La abogada Sofía Isasmendi, que representó a dos de las víctimas junto al abogado Álvaro Arias, destacó: "Logramos con la lucha de estas mujeres y un trabajo duro, hacer una diferencia en un ambiente masculinizado".

Impacto en el sector del transporte

Este caso generó cambios en el sector del transporte de colectivos, con la implementación de un protocolo para abordar situaciones de violencia de género en empresas. 

"Es una lástima que haya tenido que pasar esto para que recién ahora se implementen estas medidas pero que sirvan de respaldo y protección para todas las mujeres", señaló Isasmendi, refiriéndose a las modificaciones introducidas tras la denuncia.

A pesar de estas reformas, las víctimas han enfrentado una "revictimización laboral", según explicó la abogada, ya que dos de ellas no pudieron volver a trabajar en el sector debido a su vínculo con el caso.

La sentencia también fue valorada como un precedente importante. El abogado Álvaro Arias subrayó que "implica un antecedente de un fallo contra la violencia de género en sectores jerárquicos, pero además, en sectores que han estado tradicionalmente ocupados por varones y que se han regido por una lógica androcéntrica"

Más víctimas no denunciaron

M. A. contó en su testimonio que probablemente existan más mujeres afectadas por los abusos de Thames, pero que no se atrevieron a denunciarlo por las amenazas del acusado, quien les advertía que perderían sus trabajos si lo hacían.