Este miércoles, finalmente encontraron en Tucumán un cuerpo que sería del niño al que su papá habría matado el año pasado de un golpe contundente en la cabeza. Se trata de Benjamín, un menor de tres años cuya desaparición están investigando desde julio del 2023. 

Según lo que trascendió a través de fuentes judiciales, el principal sospechoso al que apuntó la Justicia es su padre. Este lo habría hecho de un ladrillazo en la cabeza, e inclusive se especula que la madre habría ayudado a ocultar la escena del crimen

El martes, tras una jornada entera de ratrillajes se logró localizar el cuerpo de un menor en una zona de montes ubicada en el centro sur de la provincia tucumana. El lugar está próximo a la vivienda donde vivía la víctima junto a sus dos hermanos pequeños. 

Además de haber sobrevivido al maltrato físico, los niños relataron el crímen a la Justicia. En este sentido, se reabrió una antigua causa que compromete en mayor escala a los padres de Benjamín, dado que en 2018 otro hijo de la pareja falleció en circunstancias dudosas a los once meses de vida. 

Asimismo, el presunto asesino Jorge, está preso por violencia de género. Actualmente se le agregó la imputación como autor material del filicidio y por su parte, la mamá Romina fue detenida recientemente. La causa de la mujer se caratuló de "lesiones agravadas por el vínculo" y como partícipe de "homicidio agravado por el vínculo".

Historia de terror: las abuelas del menor denunciaron la desaparición

De acuerdo a la información que trascendió, Jorge y Romina, ambos sospechosos por el asesinato de Benjamín, ejercieron violencia física contra sus cuatro hijos de 3, 4 y 8 años, e inclusive el bebé de once meses fallecido en 2018.

Se detalló que ambos mantienen un consumo problemático de drogas y que Jorge violentaba también a su mujer, motivo por el que lo arrestaron el pasado 8 de enero. A pesar de los múltiples antecedentes, la pareja continuaba viviendo en el mismo lugar en los momentos en que el padre recuperaba la libertad. 

Dos de las figuras más relevantes del caso son las abuelas de los niños, quienes se conocieron después del crimen, a mediados de 2023 cuando se percataron de que Benjamín faltaba en su casa. Esto sucedió a raíz de que la mamá visitaba a las mujeres únicamente con sus dos hijos mayores, el varón de 8 y la nena de 4. Al preguntarle sobre la víctima, Romina desplegaba diversas excusas que comenzaron a hacerles ruido. 

El pasado 20 de febrero, Mercedes la mamá del padre detenido, presentó una denuncia por la desaparición del chico después de que uno de sus hermanos le contara lo que pasó. Las palabras que utilizó el menor para describir la falta de Benjamín fueron "está en el cielo". 

Los testimonios de los menores de Tucumán que presenciaron el feroz crimen

Una vez hecha la denuncia, los uniformados se acercaron a la vivienda ubicada en Atahona, un paraje rural en el centro sur provincial que está dentro del departamento Simoca

Al allanar el lugar, Romina aseguró que ella solo tenía dos hijos y negó la existencia del menor desaparecido, al igual que lo hizo en enero mientras declaraba por la última golpiza. En esa línea, desmintió la denuncia de ambas abuelas y sus dos hijos restantes. 

Sin embargo, después del episodio con los efectivos, nuevamente uno de los hermanos de la víctima confesó: "Papá lo mató a Benja" a una de sus tías, por lo que la Justicia decidió tomar declaración a los niños y lograron un testimonio completo. 

Además, aseguró que su papá maltrataba físicamente a su hermano, porque "no hacía bien las cosas". El día del crimen, el pequeño no logró mover un ladrillo y con ese mismo elemento habría asesinado a su hijo. 

En este sentido, los hermanos recuerdan que esa misma noche su papá salió con una mochila y una bolsa negra junto al cuerpo de la víctima. Al llegar, tenía las manos vacías y les dijo que "Benja no va a volver más".

"Pudimos dar cuenta de que existía Benjamín porque inclusive dentro del círculo familiar lo habían invisibilizado. Incluso los padres lo llamaban con el nombre de otro de los hermanitos que falleció en 2018, producto de una broncoaspiración", relató un investigador del caso. Al mismo tiempo, añadió que el bebé habría presentado "signos de agresiones físicas" en la autopsia, y que eso potenció la hipótesis. 

Ahora esa investigación se desarchivó y será investigada junto a la causa de Benjamín, garantizó el profesional. 

Avances en la causa: la Justicia estableció una hipótesis sólida 

El martes al mediodía se definió que "a partir de la información aportada por vecinos, que indicaron los lugares en el monte que frecuentaba el padre de Benjamín", se estableció un perímetro para "procurar el hallazgo de los restos" del niño. Así lo confirmaron las fuentes cercanas al caso horas antes de encontrar el cuerpo. 

Por la tarde se volvió a allanar la vivienda y se secuestró material que serviría de evidencia. "Se logró cierto hallazgo material biológico compatible con rastros de sange humana", explicaron, material "que será sometido a los peritajes científicos correspondientes a finales de determinar si es sangre y si hay material para llevar a cabo estudios genéticos", con el fin de confirmar si pertenece al menor. 

Por su parte, Romina, madre del menor, declaró en su versión de los hechos que Benjamín está vivo pero que se lo llevó un hombre en julio del año pasado. Contrarrestó su primera declaración y en sintonía aseguró que el día del crimen, el niño había recibido solo un pequeño corte en la cabeza y que ella lo había curado. 

En ese momento, su pareja habría perdido la razón por asistir a Benjamín y habría golpeado a Romina, quien se desvaneció y quedó inconsciente. Cuando se despertó, vio que su padre le entregaba el niño a un desconocido que estaba en un auto y del que no volvió a tener noticias. 

La indiferencia del gobierno de Tucumán en el siniestro crimen del menor de tres años

Siguiendo las palabras de un investigador cercano a la causa, el caso de Benjamín "no está verificado que haya tenido algún ingreso. Lo cual no descarta que sí, ha vivido de temprana edad en un contexto de mucha violencia física hacia menores", resaltó. 

En esta línea de análisis, el Ministerio Público Fiscal de Tucumán se habría mostrado indiferente ante la situación de violencia en la que estaban inmersas los hermanos. Incluso, la causa de Rodrigo, el bebé de once meses que murió en 2018, se archivó después de que su autopsia revele los cortes, mordeduras y doble fractura que contenía su cuerpo, lo que generó mayores dudas en la causa de muerte que se estableció de "broncoaspiración".