Por Fernando Vázquez
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Pesquisas policiales buscan a cuatro individuos que se encuentran prófugos y que se sospecha estarían implicados en el secuestro y asesinato del empresario Ariel Robles, de 41 años, cuyo cadáver apareció ayer, en una zanja, en la localidad bonaerense de José C. Paz.

Se creyó en un comienzo que el hombre, que fue privado de la libertad en Pilar, habría sido masacrado a golpes, pero ahora se presume que perdió la vida al recibir al menos cinco balazos en la cabeza. Hasta el momento, en el expediente, se encuentran detenidos un sujeto y dos mujeres, que son hermanas entre ellas.

Los voceros del departamento judicial de San Isidro revelaron a cronica.com.ar que, en base a testimonios, los prófugos serían cuatro individuos, de alrededor de 35 años, quienes mantuvieron cautivo a Robles, en el interior de una finca situada en calle Rumania al 2900, entre San Salvador y Nicaragua, en el denominado barrio Lagomarsino, en Manuel Alberti, en el norte del conurbano provincial.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, habitantes de la zona en la que fue encontrado muerto Robles dijeron que escucharon una serie de detonaciones de armas de fuego en cercanías del lugar en el que apareció el cuerpo sin vida.

Trascendió que el cadáver fue localizado en la tarde de la víspera, en el interior de una zanja, ubicada en el cruce de Carmen Puch y Homero, en las proximidades del arroyo Pinazo, en jurisdicción de la comisaría 2ª de José C. Paz.

A simpe vista, Robles presentaba heridas el rostro, se hallaba esposado y tenía ambas manos amarradas con una soga.

En un comienzo, se creyó que el individuo había sido asesinado a golpes, pero ahora se estima, en base a diversas pericias, desarrolladas por la Policía Científica, que el crimen fue consumado a balazos.

Miembros de la seccional 7ª de Pilar, con el apoyo de los integrantes del Comando Patrulla (C.P.) y de la Guardia Urbana de este partido, efectuaron un allanamiento en la vivienda de la calle Rumania, oportunidad en la que apresaron a un sujeto, llamado Oscar, de 34 años, y a dos hermanas, llamadas Verónica y Romina, de 26 y 24, respectivamente.

Se sospecha, hasta el momento, que Robles fue privado de la libertad por un despiadado grupo de malvivientes y ejecutado a raíz de una venganza, generada en una deuda de dinero.

Intervino en la causa el doctor Andrés Quintana, fiscal en turno de la Unidad Funcional N° 2 de Pilar, dependiente de los tribunales de San Isidro.