Eduardo Alberto Made, un empresario de 67 años que fue detenido en Tucumán . Son siete las adolescentes de entre 15 y 19 años lo denunciaron por explotación sexual a cambio de dinero y regalos.

Los investigadores cuentan además con los videos del sistema de videovigilancia del hotel donde se alojaba el acusado, que registraron cada vez que Made ingresaba con ellas simulando ser su “tío”.


La prueba clave para incriminarlo estaría oculta en su celular. Se negó a revelar la clave de desbloque. para peritar el dispositivo.

Un juez autorizó en las últimas horas una medida inusual, autorizó la apertura compulsiva del celular del empresario mediante el reconocimiento facial bajo la sospecha de graves delitos, tales como “promoción y facilitación de la prostitución de adolescentes” y de “trata de personas con fines de explotación sexual”.

Made vivía en Miami . volvía seguido a su Tucumán natal. Según los investigadores, el hombre contactaba a las potenciales víctimas a través de las redes sociales y por WhatsApp. Les prometía impulsar carreras de modelos en Estados Unidos, regalos y dinero en efectivo.

En siete casos, logró convencer a las adolescentes de encontrarse en el Hotel Sheraton de Tucumán. Las hacia pasar por un familiar y una vez en la habitación abusaba de ellas.


Cuando detuvieron a Made, Gendarmería Nacional secuestró el celular del acusado, que no pudo ser desbloqueado por los peritos,

Ante la sistemática negativa del empresario de aportar voluntariamente la clave del aparato el Juzgado Federal N° 1 de Tucumán ordenó la obtención compulsiva de los datos biométricos.

En la causa interviene el fiscal federa. Agustín Chit, quien había solicitado la implementación de esta medida a principios de agosto y sostiene en la expediente que el imputado debe ser procesado por trata de personas con fines de explotación sexual, informó el Ministerio Público Fiscal mediante su portal web, fiscales.gob.ar.