El primo de la nena abusada y asesinada en Año Nuevo confesó el crimen
El presunto asesino se habría quebrado frente a algunos policías y hasta dijo dónde había enterrado el cuchillo con el que le dio muerte a la víctima de 11 años, Yoselí Ailén Rodríguez Pereyra.
En el marco de la investigación que se desarrolla por el crimen de Yoselí Ailén Rodríguez Pereyra, la nena de 11 años que fue abusada y asesinada en la noche de Año Nuevo en la provincia de San Juan, el único detenido y principal sospechoso, identificado como Juan Carlos "Pelado" Rodríguez (24), primo de la víctima, habría confesado que asesinó a su prima.
Voceros judiciales precisaron que el presunto asesino se quebró frente a algunos policías y hasta dijo dónde había enterrado el cuchillo con el que le dio muerte a la nena de al menos 10 puntazos en el cuello y el rostro, luego de haberla violado, según consignó Diario de Cuyo.
Dicha declaración puede ser válida si se demuestra que la hizo sin estar bajo ninguna amenaza. No obstante, esta tarde al acusado le tocará declarar ante el juez Alberto Caballero. A la vez que será imputado de homicidio agravado por alevosía, criminis causa y violencia de género (femicidio), que se castiga con perpetua.
Los investigadores sostienen que el móvil del crimen podría haber sido una presunta venganza, contra el padre de Yoselí. Según testimonios de familiares, "hace un tiempo ambos habían tenido una fuerte discusión, aunque no trascendió el motivo".
Por el momento, el detenido se encuentra alojado en la Central de Policía, en tanto se prevé que en el transcurso de este martes sea trasladado al Penal de Chimbas, teniendo en cuenta que el fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales Iván Grassi adelantó que pedirá la prisión preventiva.
"Está destruido y muy asustado", reveló alguien que estuvo en contacto con el presunto femicida.
Cómo ocurrió el salvaje crimen
Según pudieron reconstruir los investigadores, encabezados por el fiscal Iván Grassi, a cargo de la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos Especiales, todo comenzó tras la celebración del Año Nuevo cuando la niña se fue a dormir a la casa de una de sus primas.
Por la mañana, otras primas fueron a buscar a Yoselín a su casa, pero su padre les dijo que se había ido a dormir a lo de su hermano -tío de la menor-, pero al llegar a la vivienda ella ya no estaba.
Se inició un operativo de búsqueda, del que el acusado, participó. Incluso "observó todo el procedimiento de la búsqueda" de la menor, estableció un investigador.
Más tarde, la niña fue hallada asesinada cerca del mediodía del sábado por una de sus primas en una zona descampada, ubicada en la calle Quiroga y la Ruta 40, a unos 100 metros de su vivienda. La menor presentaba signos de abuso sexual y varias puñaladas, al tiempo que a unos 50 metros del cuerpo se halló una cuchilla enterrada entre los pastizales que se cree es el arma homicida.
A través de testimonios de testigos, dos mujeres -también familiares de la menor- vieron cerca de las 7 de la mañana a Rodríguez caminar nervioso y con tierra en sus prendas. De esa manera, al sujeto no le quedó otra que ponerse a disposición de los sabuesos y allí comenzó a ponerse nervioso. Incluso su relato contenía varias contradicciones.
Por tal motivo, el fiscal Grassi solicitó un allanamiento de urgencia a las viviendas de la zona y la aprehensión de Rodríguez.
Como resultado de uno de los procedimientos, en un domicilio situado a 800 metros de la escena del crimen, hallaron una mochila con ropa ensangrentada, propiedad del joven.
"Creemos que luego del hecho fue hasta la casa de una de sus primas, donde vivía algunos días. Allí se bañó y se sacó la ropa", aseguró un investigador. Según se pudo establecer, el joven detenido había regresado hacía unos cuatros meses a San Juan desde la provincia de Buenos Aires, adonde había ido para realizar "algunas changas".