El policía que le disparó a Chano fue imputado por "lesiones gravísimas"
Facundo Nahuel Amendolara (27) había sido "imputado de hecho" pero el fiscal definió su acusación por "lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego y por ser funcionario policial", que tiene una pena entre 3 y 15 años. ¡Mirá las imágenes!
El policía Facundo Nahuel Amendolara (27), investigado por haberle disparado en el abdomen a Santiago Chano Moreno Charpentier (39) cuando intentó atacarlo con una cuchilla en medio de un presunto brote psicótico, fue imputado del delito de "lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego y por ser funcionario policial", que tiene una pena entre 3 y 15 años de prisión.
Martín Zocca, a cargo de la UFI 1 de Delitos Complejos de Zárate-Campana, notificó esta mañana formalmente al policía Amendolara y a su defensa de la imputación por ese delito contemplado en el artículo 92 del Código Penal, confirmaron voceros judiciales.
Ese artículo eleva a entre 3 y 15 años de prisión las penas contempladas en el 91 que califica como gravísima a la lesión si la misma produjere la pérdida o el daño de un órgano -como en el caso de Chano-, y todo ello en función del inciso noveno del artículo 80, que es el agravante contemplado para cuando el autor abusa "de su función o cargo, cuando fuere miembro integrante de las fuerzas de seguridad, policiales o del servicio penitenciario".
El próximo martes a partir de las 10 se realizará en la sede de la División Balística que la Policía Federal Argentina (PFA) posee en el barrio porteño de San Telmo la pericia del proyectil, la vaina y del arma reglamentaria de donde se efectuó el disparo.
Respecto al estado de salud del ex líder de Tan Biónica, quien continuaba internado en el Sanatorio Otamendi del barrio porteño de Recoleta, su madre, Marina Charpentier, confirmó esta mañana que a su hijo “le bajaron la sedación y está sin respirador”, y aclaró que “aún no saben si lo pasarán a sala común” porque se espera su evolución.
El episodio sucedió pasadas las 23 del domingo pasado, en la casa de Chano cuando, a pedido de su madre, llegó un equipo médico con intenciones de internar al músico, quien estaba bajo un cuadro de exaltación.
Ante esta situación, de acuerdo con los testigos, el músico se violentó, atacó a su madre y presuntamente quiso apuñalar con un cuchillo largo y aserrado, como los utilizados para cortar pan, a uno de los tres policías que arribó al lugar, quien le efectuó un disparo en el abdomen a raíz del cual debieron extirparle el bazo, un riñón y parte del páncreas.
Para el abogado del policía, Amendolara "no tuvo más remedio" que disparar a Chano
Cerca de las 10 de estaa mañana, el oficial Amendolara llegó a la sede fiscal en Zárate acompañado de su abogado Fernando Soto y su colega Martín Sarubbi, de la Fundación Chocobar, quien dijo a la prensa que "aún no pudieron acceder al expendiente" y que pedirán verlo, así como "participar en las pruebas, como por ejemplo, la balística, en la que vamos a poner un perito de parte".
Acerca de la remera utilizada por Chano en el momento que le dispararon, que fue recuperada este jueves por los investigadores, el letrado aseguró que "no hay un protocolo de protección de la prueba y entonces, no hay seguridad de intangibilidad" de esa prenda. "Pudieron haberse perdido pruebas y deterioraron, por lo que ahora van a ser díficiles de encontrar. Confíamos en que van a haber", sostuvo Soto.
El letrado aseguró que tendrán en cuenta en la defensa que esa madrugada "había tres ambulancias psíquiatricas que no quisieron acercarse por la peligrosidad", y apuntó a que "hay antecedentes de la reacción de Chano", la cual señaló "no es reprochable porque es víctima de su padecimiento". A esto sumó las declaraciones de los testigos, entre ellos familiares del músico, médicos y policías, que estaban en el lugar.
"Ahora será formalmente imputado. Él es un policía preocupado, afligido por lo que está pasando, no quiso lastimar a nadie, no tuvo más remedio que maniobrar de esa manera. No sabía de que era Chano ni lo que se trataba", detalló Soto.
Apuntó además que "no hay protocolo" para la Policía de la provincia de Buenos Aires ni para atender situaciones de salud mental ni para "ataques con arma blanca". "Él actuó con las normas que tenía. Obró como tenía que obrar con los elementos y los instrumentos que tiene la policía", indicó el abogado.
"Si hubiera tenido una táser, Chano no hubiese tenido ninguna herida", puntualizó.