Para algunos robar un libro sin estar armado es un defecto permitido y hasta simpático de ciertos aficionados a la lectura. Pero esa visión romántica tiene un límite. No es lo mismo hurtar un incunable para convertirlo en dinero rápidamente, que delinquir para calmar el hambre de lectura.

Si el hecho se comete en unas de las grandes cadenas del rubro, parece que se perdiera carga delictiva y eso tuviera algo de reivindicatorio al concretarlo contra el poder establecido.

Incluso existe un trastorno psicológico llamado bibliocleptomanía, con el que se diagnostica a algunas personas que roban libros. Roberto Bolaño, fallecido escritor chileno y bibliocleptómano confeso, sostenía: "Lo bueno de robar libros -y no cajas fuertes- es que uno puede examinar con detenimiento su contenido antes de perpetrar el delito".

Pero ése no sería el perfil de un delincuente bautizado por sus damnificados como "ladrón nalgón". Ataca a librerías pequeñas de la ciudad de Buenos Aires y cambia rápidamente los productos por dinero, según denunciaron este viernes sus víctimas en diálogo con cronica.com.ar.

Durante los últimos 12 meses robó, entre otros comercios del sector, al local "Magia Libros", situado en la calle Thames al 1600, del barrio porteño de Palermo.

"Se llevó durante ese tiempo mercadería por un total de 500 mil pesos", lamentó este viernes Sebastián, dueño de la librería, en diálogo con cronica.com.ar. Además, el propietario del pequeño comercio estimó que incluso antes también habría actuado el mismo asaltante en el lugar.

El miércoles último, el "ladrón nalgón" quedó finalmente filmado en las cámaras de seguridad del local, colocadas tras varios robos de ése y otros delincuentes cometidos en el pequeño comercio. Y el video se hizo viral en redes sociales.

El video fue subido a Instagram por "Magia Libros" (@magialibros).

El motivo de su curioso nombre

En el video puede verse el mecanismo de hurto del hombre filmado, de unos 35 años, y se comprende por qué los damnificados le pusieron el curioso nombre.

El ladrón, de uno en vez, coloca los libros en una mochila que lleva en su espalda, que tiene una abertura abajo, a la altura de su trasero, donde los va acumulando. Además, se observa en la grabación que procura disimular su accionar acariciando a un gato.

Sebastián contó que, el miércoles último, lo atrapó pero sin saber que era el "ladrón nalgón". Vio a una persona que tomaba un libro sin permiso y le pedió que lo devolviera a su lugar. Eso ocurrió, por lo que no llamó a la Policía.

Pero, cuando observó lo que había quedado filmado en las cámaras de seguridad del comercio, notó que ese libro era el decimoquinto aproximadamente que se estaba por meter en la mochila el desconocido. Y Sebastián optó por subir el video a las redes sociales con el fin de hacer a su manera "algún tipo de justica", comentó.

"Es un rastrero. Cuando se roba a una corporación, es una cosa. Tengo 3 mil libros y no puedo ponerle alarma a cada uno; es imposible económicamente porque no soy una cadena", protestó el comerciante, quien se esfuerza por sacar a flote su local día a día en medio de la difícil situación que atraviesa el país.

Sebastián agregó: "A los libros los tenemos en consignación. Entonces, si nos roban, después tenemos que pagarlos igualmente a las editoriales".

La "promo" con la que la librería busca salir a flote

Sebastián no baja los brazos y redobla sus esfuerzos por seguir con su librería. Luego de tantos robos, en vez de abandonar la actividad, decidió sacar una promoción. Además de ponerle un poco de humor al drama.

"Promo Ladrón Nalgón. Hasta el domingo te damos 6 cuotas sin interés en el local!! También te damos un 15% off en transferencia en el local", escribió en su cuenta de Instagram.

Uno de los memes con los cuales "Magia Libros" buscó pasar el mal trago con un poco de humor.