El ladrón abatido por el ingeniero había estado 15 días antes de prisión por robar un auto del lavadero en el que trabajaba
El jueves pasado, Leonel Ulises Ulunque Camacho recibió un disparo letal en el abdomen cuando intentaba cometer un asalto con un arma de juguete. Su familia sostiene que "las adicciones y la mala junta" lo llevaron por mal camino.
Un cuerpo sin vida de un joven de 19 años con un disparo en el abdomen, desparramado en el medio de la vía pública, a plena luz del día. Al lado de él un arma, que luego se comprobó que sería de juguete, con la que habría querido amedentrar a un ingeniero, para robarle, que ante la amenaza, sin mediar palabra, le disparó con una calibre.45. El cadáver pertenece a Leonel Ulises Ulunque Camacho , quien ya tenía antecedentes penales.
El final del chico era previsible. El jueves pasado por la mañana fue asesinado en el marco de un asalto que estaba por cometer. "La mala junta y su adicción al alcohol y las drogas", lo habían llevado a tomar malas decisiones el último tiempo, contó Soraira, la mamá del joven asesinado, en diálogo con Crónica HD.
Aunque su familia había hecho todo para encausarlo, no fue suficiente. Es que el 20 de octubre pasado, Ulises había estado detenido no más de 48 horas en una causa caratulada por "Hurto Automotor", luego de llevarse el vehículo de un cliente del lavadero de autos del que era empleado, en ese entonces. Según consta en el parte oficial, ocurrió el 18 de octubre pasado, pero gracias a las cámaras del lugar, y declaraciones testimoniales lograron identificarlo, aprehenderlo, y recuperar el vehiculo en cuestión, un Renault Logan, que pertenecía a A.B.J de 61 años.
Según sostuvo la mamá de Ulises, en diálogo con este medio, ella entregó a su hijo en reiteradas oportunidades, para internarlo por las adicciones que sufría, pero "lo liberaban". Le decían que el joven, "tenía que internarse por voluntad propia".
"Prefería que esté preso a que esté muerto", dijo Soraira, con lágrimas en los ojos. Es que el jueves pasado por la mañana, su hijo de 19 años, a menos de dos semanas de haber estado tras las rejas por otro delito, volvió a delinquir. A unas cuadras de su casa, abordó a un ingeniero que estaba en el interior de su vehículo estacionado, un Volkswagen Suran de color oscuro. Camacho no alcanzó a finalizar el gesto para "sacar el arma", que luego se comprobó que era una réplica, que el ingeniero desenfundó su arma de fuego Bersa Thunder Ultra Compac Pro y le disparó directo al abdomen. El balazo fue fatal. Camacho quedó tendido en el asfalto sin signos vitales.
Según quedó registrado por las cámaras de seguridad, el ingeniero descendió del vehículo, "lo observó, lo pateó", se subió a su vehículo y se fue del lugar.
En la investigación intervencio la UFI Tematica en Homicidio Dtal Pnal de GTO. Tras realizar un rastrillaje en la zona se logró dar con el Volkswagen Suran de color oscuro, y su propietario, P.M.K. un ingeniero en Electronica de 54 años, quien luego de dispararle a Camacho, concurrió a su trabajo en una empresa de Telecentro, a donde habría llegado en "estado de shock". El hombre quedó aprehendido, en tanto se le incautó un arma de fuego cal 45mm serie H64023; c/cargador y 9 municiones intacta del mismo calibre.
Inmediatamente fue llevado a la seccional policial, donde el fiscal que tomó intervención en el caso, el Dr. Dupla., dispuso la incautación del vehiculo del ingeniero, el arma de fuego, y su celular. También ordenó que sea sometido a un dermotest y lo liberó, ya que según consideró, el ingeniero actuó en legítima defensa.