Un joven de nacionalidad venezolana fue ejecutado en pleno barrio porteño de Palermo por dos ladrones que intentaron robarle el celular. Se trata de Juan Francisco Fernández Acosta, un ingeniero en sistemas de 27 años, quien había decidido mudarse al país en busca de una mejor vida. Así lo relatan sus padres: “Fue buscando un mejor porvenir. Quería hacer un posgrado en robótica, tenía muchos sueños e ilusiones”. Por ahora, no hay detenidos.

“Él quería sacar estudios más avanzados. Iba para cuatro años en el país. Le gustaba mucho su trabajo, de día trabajaba para esa empresa y en la tarde noche salía a trabajar de vez en cuando a hacer delivery. Eso es lo que inicialmente empezó a hacer”, aseguró María Angélica, madre del joven.

El violento episodio ocurrió alrededor de las 2.15 de la madrugada del domingo pasado en la vereda de una casa ubicada en la calle Aráoz entre Gorriti y Honduras, a unas pocas cuadras de la Plaza Serrano, una de las zonas más concurridas del barrio de Palermo. 

Todo ocurrió cuando la víctima se encontraba sentado en la vereda junto a un amigo. Ambos mantenían una conversación hasta que fueron abordados por un hombre que estaba armado y de inmediato soltó una frase que adelantó la letalidad del hecho: "Dame el celular, ¿o querés que te mate?". La víctima intentó resistirse a la amenaza e inició un forcejeo que terminó con el disparo de un proyectil de arma de fuego en la cabeza.

En esa línea, los padres de la víctima puntualizaron que su hijo nunca le hizo hincapié en la inseguridad. “Juan en realidad nunca nos habló de algo que le pudiera haber sucedido, sí tuvo un problema una vez, recién llegado, pero no nada grave. No se refería de manera peyorativa, él estaba agradecido con las posibilidades que se le abrieron. Decía que Buenos Aires le parecía una ciudad muy bonita y que teníamos que ir para allá. Juan fue buscando estudios, vivía ocupado”, afirmó su padre Asdrual Fernandez en diálogo con TodoNoticias.

“En todas las redes se dijo que para quitarle el celular él se resistió al robo y el hombre le preguntó que si quería morirse y le disparó, no le dio tiempo a nada. Dicen que forcejearon. Esa es la triste historia”, 

La situación, que por ahora no tiene detenidos, está en manos del fiscal Marcelo Retes, quien revisa las cámaras de seguridad del área -junto a la División de Homicidios de la Policía de la Ciudad- y buscaba hablar con testigos para localizar al asesino.

Como otros miles de venezolanos, en 2019 Fernández Acosta decidió viajar hacia la capital Argentina, y abandonar su territorio natal, en busca de un futuro mejor. Aunque esa decisión le implique un esfuerzo mayor de ahorrar dinero para poder cumplir su sueño.

“En ese momento recogimos el dinero que pudimos previendo un tiempo que él estuviera sin empleo, pues le dimos algunas cosas para ayudarlo y que se pudiera mantener. Y cuando llegó allá empezó la pandemia y paralizó todo. Así se puso a hacer delivery en bicicleta. Acá tuvo la oportunidad de trabajar en el metro de Caracas, pero quería estudiar, quería profesionalizarse, tener más conocimiento. Al llegar y trabajar de delivery, poco a poco logró hacerse de una moto nueva para seguir trabajando. Después pasó a la empresa y hacía cuestiones digitales”, afirma su padre.

En ese contexto, el joven ahorraba cada centavo ya que a mediados de año tenía planeado visitar a sus padres. Por su parte, sus padres también reunían todo lo posible para colaborar con él y que se pudiera dar el encuentro.

Sin embargo, en las últimas horas el deseo de Asdrual y de María Angélica de encontrarse con su hijo quedó atrás. Ahora su objetivo se transformó en encontrar la manera de repatriar los restos de su hijo.

“En realidad nosotros no nos comunicamos con ninguna autoridad de allá. Nosotros lo que tenemos es gracias a personas amigas de él, conocidos, gente que se sumó a esto. Queremos, si se puede, traerlo a Juan para sepultarlo aquí. Si es que tenemos que esperarlo lo hacemos, si podemos ir vamos”, explica el padre.

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