Una docente fue echada de un colegio salteño luego de que un grupo de padres la acusara de atar a sus alumnos de cuatro años a sus sillas.

La investigación comenzó cuando la mamá de uno de los nenes fue hablar con las autoridades del Colegio Salesiano. Les relató que su hijo les contó e un extraño accionar de la maestra con un “cinto de bebé”.

Inclusive nos hace escuchar un audio, donde el nene cuenta que le ponían un cinturón a los que se portaban como bebés, se paraban o molestaban. El niño dijo que se trataba de un elástico, como el cinturón que le pone su papá cuando subía al auto”, dijo el asesor legal del Colegio Salesiano, Cristóbal Juan Canaves.

Las mamás de otros tres nenes solicitaron hablar con los directivos y dieron versiones similares en base a lo que sus hijos les contaron.

Los directores de la institución decidieron citar a la docente y le informaron que quedaba suspendida de manera preventiva con goce de haberes.


“Esto ocurrió en la última semana de clases previa al inicio del receso escolar en invierno para evitar que la docente estuviera en la sala, por lógica y para darle una respuesta a los papás, para que se aclarara la situación”, explicó Canaves. A la mujer se le entregaron copias de todas las actuaciones y se le dio la posibilidad un descargo, por escrito para que ella pudiera y ejercer su derecho de defensa.

La maestra presentó el escrito en el que negó los hechos y aseguró que los chicos “fabulaban”.

Una mamá le dijo a los directivos que la docente le había reconocido parcialmente los hechos y le había dicho que “era un juego”. Se profundizó la investigación y en medio de una revisión encontraron el “cinturón de bebés”.

“Es un elástico blanco de 3 o 4 centímetros de ancho, atado en la punta, que forma una circunferencia de un metro más o menos y que era utilizado por la profesora de educación física para hacer jugar a los chiquitos”, explicó el abogado.

Hecho anterior

Descubrieron que en el legajo de la docente figuraba otro hecho, cuando el 18 de junio, durante una visita a la Plaza Belgrano en conmemoración de la muerte del general Güemes y el Día de la Bandera, la maestra se había olvidado de contar a los nenes y uno de ellos quedó dentro del micro que los transportaba.

El conductor del vehículo se retiró y los docentes buscaron al nene en todo el colegio hasta que el transporte retornó y descubrieron que el nene estaba dormido en el último asiento.

La docente con 18 años de antigüedad tendría que haber contado a los chicos antes de bajar, se le notificó que se le aplicaban 10 días de suspensión sin goce de haberes como sanción disciplinaria, que debía cumplir durante las vacaciones julio.

“Con todas las actuaciones se decide desvincularla con causa. El viernes de la primera semana de las vacaciones de julio, se le envió la carta documento. La semana pasada hicimos el seguimiento por la página web del Correo Argentino y verificamos que había dos intentos de entrega a domicilio cerrado, entonces, el jueves, se comisionó el escribano del colegio para que le notificaran mediante acta notarial la decisión de entregar la carta de documento, lo cual sí se efectivizó”, djo Canaves.

“A mi humilde entender, no existe un delito tipificado penalmente en la actitud de la docente. Lo que sí hubo fue una restricción al derecho de libertad ambulatoria del nene, en el marco disciplinario, lo que es totalmente deplorable. Entonces, no se activó el protocolo de maltrato o de abuso, sino el otro protocolo que establece la Ley de la Provincia, que es el de vulneración de los derechos niños y niñas adolescentes, y se cumplió estrictamente”, finalizó.

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