Por Pablo Molina

La tragedia golpea a una familia que estaba de visita en casa de parientes ubicada en Manzana C, Loteo Bertona en el distrito Perdriel, Mendoza. En un descuido los padres se percataron de la ausencia del menor. En forma inmediata comenzaron a buscarlo y al salir al patio vieron como flotaba en el interior de la piscina.

En estado de completa desesperación lograron sacar a la víctima de la pileta, lo cargaron en un vehículo particular y lo trasladaron a toda velocidad hasta el centro de Salud Nº 31 ubicado en pleno centro de Luján de Cuyo.

Una vez en su interior, personal médico de guardia procedió a realizarle al niño maniobras RCP. A los pocos minutos, los profesionales acudieron a los familiares para darles la peor noticia: el niño  de tan solo dos años, ya estaba sin vida.

En forma inmediata y en base al protocolo que establece la justicia para estos casos, se dio aviso a la oficina fiscal en turno que dispuso se hiciera presente personal policial de comisaría 11 para confeccionar las actuaciones administrativas correspondientes.

En este tipo de incidentes, la ciencia indica que al caer un niño a una pileta, sus  pulmones pueden llenarse de agua en cuestión de segundos. Si el niño no puede respirar, puede producirse daño cerebral o la muerte en forma inmediata.