Aunque su resultado fue ampliamente desmentido por ANMAT, la confusión con los efectos del dióxido de cloro sobre el Covid-19, sigue exponiendo a incautos y a estafadores. Este fin de semana, efectivos de la Policía Federal realizaron un extenso operativo en el que dieron con una gran cantidad de ese producto, de extrema toxicidad, que era vendido por delivery, como antídoto de la enfermedad que mantiene en vilo al mundo.

Todo comenzó con una serie de allanamientos en Quilmes, Bernal y Avellaneda, en los que además de dar con el costoso botín, se imputó a una médica por la comercialización de la sustancia.

La investigación había comenzado a partir de la denuncia realizada por el chofer de un vehículo de transporte de encomiendas, quién declaró qu. durante un viaje hacia la localidad de Berazategui advirtió que el paquete que transportaba poseía varias botellas con un líquido de color ámbar con el rótulo “Dióxido de cloro”. “Al llegar al domicilio de entrega, fue recibido por una persona quien le comentó que dicha sustancia era para su hijo, menor de edad, que padecía Covid-19”, explico una fuente policial a Crónica.com.ar.

Con la denuncia en la mano y el pedido de la justicia, los efectivos de la policía realizaron diversas pesquisas gracias a las que confirmaron que la médica, dueña de una clínica estética, se dedicaba a promocionar y comercializar el producto prohibido en las localidades de Piñeiro y Bernal, mediante redes sociales de su empresa.

Gracias a la información relevada, el Juzgado Federal de Quilmes, a cargo del doctor Luis Armella, ordenó cuatro allanamientos, dos en Avellaneda, uno en Quilmes y el restante en Bernal.

Durante los operativos se secuestraron dos botellas de clorhídrico 4%, un frasco conteniendo DMS 100%, un bidón con cinco litros de dióxido de cloro, varias botellas y frascos que contenían un líquido marrón y otras con un líquido transparente. También varios frascos con la inscripción “Dióxido de cloro” y ocho frascos con misma sustancia en inyectable, un barril con cloruro de sodio, sueros fisiológicos, goteros y demás elementos de interés para la causa. La profesional de la medicina fue notificada de una causa en su contra por el delito de “tráfico de mercaderías peligrosas para la salud” y los elementos secuestrados quedaron a disposición del magistrado interventor.