El novio de la estudiante universitaria que el domingo murió al caer del cuarto piso de un edificio en el barrio porteño de Nueva Pompeya, aseguró que es inocente y declaró que la joven de 21 años se sentó en la baranda del balcón y se arrojó al vacío luego de una discusión.

En tanto, la jueza en lo Criminal y Correccional 51, Graciela Angulo de Quinn, a cargo del expediente, rechazó este miércoles el pedido de excarcelación presentado por el imputado Patricio Leonel Reynoso, quien de esta manera seguirá detenido mientras se investiga si el hecho se trató de un femicidio o un suicidio.

Reynoso fue indagado el último martes por la magistrada y por el fiscal de instrucción que también interviene en el expediente, Martín López Perrando.

En el juzgado, el sospechoso dio su versión de los hechos en los que su novia, Pilar Lucía Riesco (21), terminó fallecida alrededor de las 16.30 del domingo, cuando cayó del balcón del departamento E del cuarto piso de la calle Alagón 305, en Nueva Pompeya.

"El imputado se defendió y dijo que había sido un suicidio. Que discutieron y la chica fue al balcón y se tiró en tres movimientos: primero se sentó en la baranda, luego pasó una pierna, después la otra y se lanzó", dijo una fuente judicial.


Según el investigador, Reynoso, de profesión comerciante, contó en su indagatoria que la noche del sábado la pareja regresó al departamento, que allí fumaron algo de marihuana -fue secuestrada esa droga en la vivienda-, y que él a las 2 de la madrugada decidió irse a bailar solo.

Siempre según las fuentes, Reynoso dijo que regresó a las 8 de la mañana, se acostó a dormir y cuando se despertó alrededor de las 14 del domingo, comenzó una discusión prolongada que escucharon varios vecinos que ya declararon en el expediente.

El imputado afirmó que Riesco comenzó a increparlo, a gritarle, a decirle que no la quería, que incluso en un momento le arrojó un portarretrato con una foto de ellos y que luego fue al balcón y se tiró al vacío.


"Estamos analizando todas las alternativas. Por ahora no descartamos nada, ni el suicidio, ni el femicidio. Seguramente todo lo que dijo en su indagatoria el imputado será contrastado con las evidencias del lugar del hecho, los testimonios y la autopsia, y en el futuro probablemente terminemos haciendo una reconstrucción", dijo uno de los investigadores.

La autopsia, que es un elemento clave que esperan tanto la jueza Angulo de Quinn como el fiscal López Perrando, aún no fue realizada porque la familia de la víctima se presentó como querellante y se espera que designen un perito de parte para participar de dicha diligencia en la morgue.

La defensa de Reynoso presentó luego de la indagatoria un pedido de excarcelación, pero luego de que el fiscal se opusiera, la jueza lo rechazó al considerar, entre otros elementos, que podría alterar evidencia en su departamento, que quedó preservado para la pesquisa, y por la gravedad del delito en caso de que se confirme que se haya tratado de un femicidio.

Las fuentes reiteraron que por los testimonios de familiares y amigos ya recolectados, la pareja tenía una "relación tóxica" y problemas de adicciones.

Incluso, a Reynoso, le figura como antecedente penal una "probation" en el juzgado federal porteño de Daniel Rafecas.

Si bien no existían denuncias previas de la joven contra su novio por violencia de género, Reynoso tenía antecedentes de violencia, uno de ellos de abril del año pasado, cuando fue filmado atacando a palazos a un colectivo tras un problema de tránsito y las imágenes se viralizaron por las redes sociales.

"En el barrio es conocido porque es un hombre violento, es adicto a las drogas", dijo una de sus amigas que prefirió no dar a conocer su nombre ante el temor a sufrir represalias por parte del detenido.

La misma amiga de Pilar puso en duda la hipótesis de un suicidio, ya que "estaba pasando por un momento muy lindo, ya que había conseguido trabajo en un banco y estaba estudiando" la carrera de Recursos Humanos en la Universidad de la Marina Mercante.