Quiso altertar a un vecino policía que estaba por ser asaltado y terminó asesinado de un balazo. El mecánico Martín Almirón, de 44 años, perdió la vida en la noche del lunes último al quedar en medio de un tiroteo entre ese efectivo y los ladrones. Ocurrió en la localidad bonaerense de Rafael Castillo, partido de La Matanza.

La autopsia efectuada al cadáver del trabajor reveló que falleció debido a que un balazo le atravesó la cabeza, aunque todavía resta determinar la autoría del disparo.

El fiscal Federico Medone, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción de Homicidios de La Matanza, recibió el informe forense según el cual el tiro que le provocó la muerte a Almirón ingresó "en la parte frontal izquierda de la cabeza, con salida en parietal occipital izquierda”, reportó Télam.

El episodio se produjo a las 20.30 del lunes, frente a una casa ubicada en la calle Tres Cruces al 2400, cuando un sargento de la Policía Federal regresaba a su vivienda en una camioneta Volkswagen Amarok gris y estaba a punto de ser sorprendido por tres delincuentes, con intenciones de robo, al momento en que ingresaba su vehículo al garaje de su inmueble.

Almirón, vecino del policía, se percató de la maniobra delictiva y le gritó "¡Guarda, que están por robarte!".

El efectivo, quien vestía ropas de civil, se identificó como policía, desenfundó su arma reglamentaria, marca Browning y calibre 9 milímetros, y se tiroteó con los asaltantes.

El mecánico, quien quedó en la línea de fuego entre los ladrones y su vecino, recibió un disparo en la cabeza que le produjo la muerte en el acto, tras lo cual los asaltantes huyeron sin concretar el robo en el auto Ford K gris con el que habían llegado al lugar.

Según el informe de la autopsia, Almirón contaba con “un orificio de entrada en la parte frontal izquierda de la cabeza con salida en parietal occipital izquierda, sin signos de proximidad y trayectoria de adelante hacia atrás".

El fiscal Medone ordenó a la Policía bonaerense una serie de diligencias en el lugar del hecho. Las primeras pericias permitieron recolectar al menos 10 vainas servidas, provenientes de las armas de los asaltantes y del policía.

El expediente quedó caratulado como "homicidio en ocasión de robo" y, hasta el momento, el fiscal se encuentra a la espera del resultado de las pericias balísticas para determinar los pasos a seguir.

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