Este miércoles, pocos minutos después de que comenzara un rastrillaje a la altura del puente del arroyo Napostá, en el partido bonarense de Bahía Blanca, el cadáver de la militar Agustina Yoselie Herrera Nadal (21) fue hallado envuelto en una frazada. La joven, quien se desempeñaba como soldado voluntario, era búscada desde el sábado pasado.

En las últimas horas, su novio, Jorge Rojas (23), se había presentado en la comisaría cuarta, donde confesó el crimen, informaron fuentes consultadas por cronica.com.ar.

"No nos imaginábamos que, con su carita de bueno, era un asesino; la carita más inocente que hay en el mundo. Parecía un bobo. Me da repugnancia. Tenía cara de bobo, de tonto, sumiso", dijo este miércoles a Crónica HD Lorena, tía de la víctima, al referirse al acusado en medio de una gran consternación.

No obstante, profundizó más en la descripción del detenido -también soldado voluntario- y arrojó otros datos sobre su eventual perfil. "Ella vino para las vacaciones de julio (último) acá y trajo a Rojas al lugar donde ella nació, la provincia de Mendoza", recordó la mujer en diálogo telefónico con el canal.

Y agregó: "A nosotros nos dijo que él era su amigo. Pero a una amiga suya le contó que era su novio y le dijo que era un poco tóxico. Era obsesivo, pesado... la perseguía".

Además, sostuvo que, en medio de la desesperación por su desaparición, una compañera militar de Agustina les contó que Rojas "tenía antecedentes penales y una restricción de hogar de una pareja anterior".

Lorena también detalló que esa persona manifestó también que últimamente su sobrina se la pasaba "discutiendo con Rojas".

Por último, al ser consultada sobre si convivían, la mujer respondió: "Ella estaba en la base (aeronaval Comandante Espora), pero iba y venía; estaba con él en un departamento (alquilado en el barrio Villa Mitre)".