Seis individuos, que están sospechados de ser integrantes de una banda de falsos policías, fueron detenidos por las autoridades, al hallarse sindicados de haber consumado asaltos comando y secuestros extorsivos en el oeste del conurbano bonaerense.

Los voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que los apresados tienen 39, 33, 28, 27, 21 y 31 años, y que a este último se lo acusa de haberse ocupado de concretar los llamados extorsivos a familiares de las personas que eran mantenidas cautivas, para exigirles el pago de los rescates.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, las diligencias estuvieron a cargo del fiscal Sebastián Basso, quien resolvió encomendarles el desarrollo de las mismas a servidores públicos destinados en la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de dicha jurisdicción.

Trascendió que los uniformados, luego de haber intervenido once líneas telefónicas, concretaron un total de seis allanamientos, en los que fueron incautados siete armas de fuego, un arma de utilería que representaba ser un fusil de asalto M16 de origen norteamericano, doce cargadores utilizados en pistolas nueve milímetros, 453 municiones de varios calibres, 101 envoltorios con cocaína en su interior, una pequeña cantidad de marihuana, pasta base, tres balanzas de precisión, una notebook, trece vehículos (dos de ellos robados), documentación de algunos de los rodados, un handy que era usado para escuchar frecuencias de fuerzas de seguridad, 270.000 pesos, 2.100 dólares y distintos uniformes tanto de la Policía de la Provincia de Buenos Aires como de la Policía Federal Argentina (P.F.A.).

Algunas de las armas que se incautaron en las diligencias.

En el sumario quedó acreditado que las labores investigativas dispuestas por el fiscal Basso comenzaron debido al secuestro de un hombre ocurrido el 12 de mayo, oportunidad en que los parientes de la víctima pagaron un rescate de 1.100.000 de pesos y de 40.000 dólares.

Pero, además, se le adjudica a la organización haber raptado a un chico, el 22 de mayo, en un ilícito en el que la familia del menor debió abonar primeramente 313.000 pesos y también 4.000 dólares, y después realizar un segundo pago de 419.000 pesos y 29.900 dólares, para conseguir de esa manera que el rehén fuera liberado ileso.

Se asegura que los individuos, al momento de ser capturados por los funcionarios policiales, planificaban efectuar el robo de un camión de caudales en un hipermercado.

Mientras tanto, se afirma que los sospechosos, en base a escuchas telefónicas, planearon otros dos secuestros extorsivos, aunque estos delitos no se habrían concretado.

Intervino en la causa penal el magistrado Jorge Ernesto Rodríguez, titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2 de los tribunales de la jurisdicción. 

Por F.V.

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