Denunció que le pusieron una víbora en el cuello y que fue abusado por su jefe y otras 14 personas en ritual umbanda
“Tenía una escopeta enfrente y me violaban entre varios", relató entre lágrimas el joven que dijo ser víctima de un abuso. También contó que le pusieron una bolsa en la cabeza. Ocurrió en la provincia de Santiago del Estero.
En medio de la angustia y el dolor, un joven denunció que fue abusado sexualmente por al menos quince personas, entre ellos su jefe, durante un ritual umbanda al que lo llevaron engañado. “Me violaban entre varios y me decían que tenía que tragar una víbora que me pusieron en el cuello", dijo conmovido.
Consternado y al borde de una crisis de llanto, la víctima pudo señalar "la zona del Parque Aguirre", de la provincia de Santiago del Estero, cómo el lugar donde habría sucedido el hecho denunciado.
Según contó el denunciante el trabaja "hace varios meses" para su agresor. "Me dedico a vender juguetes, globos, en la zona del Parque Aguirre y en la plaza”, contó. Así fue que el domingo pasado, día en el que sufrió el ultraje, su jefe fue a buscar la mercadería alrededor de las 22 horas y lo invitó para ir a una "‘jodita' con mujeres”. Cabe destacar que actualmente en la provincia rigen las restricciones de circulación por la pandemia de coronavirus.
“Fui sin imaginar nada de lo que iba a pasar, mis padres ya me habían advertido que no me junte con ellos porque hacían cosas que no deben, pero yo como soy una persona buena fui con él en su camioneta”, explicó según consignó "El Liberal".
Cuando se encontraba en el parque, más precisamente en el sector de los quinchos, “ellos entraron a la camioneta donde yo estaba sentado, y me pusieron una bolsa en la cabeza”.
“Me golpearon y me bajaron. Me llevaban haciendo un bailecito y frente a los quinchos, me hicieron como un ritual, me pedían que me quedara quieto. Tenía una escopeta en la cabeza. Escuché tambores. Hicieron disparos. Había mujeres también”, contó conmovido.
Además sostuvo que lo obligaron a ingerir pastillas. “Me violaban entre varios y me decían que tenía que tragar una víbora que me pusieron en el cuello. Yo me resistía, pero no pude. Me dieron pastillas. Por más de una hora fue todo eso, después me llevaron y me tiraron fuera de mi casa”, relató. Afortunadamente pudo ingresar a su vivienda y en el interior de su habitación se desmayó.
“Necesito ayuda psicológica porque estoy muy mal, fue muy doloroso lo que viví y quiero que se haga justicia. Que quienes me hicieron esto la paguen y vayan presos”, explicó el joven quien radicó la denuncia ante la Justicia. En la causa interviene la fiscal Jésica Lucas.