Mientras sigue la conmoción por el crimen del sereno que habría sido confundido por el “ Pomberito”, las autoridades a cargo de la investigación sospechan de una terrible hipótesis alrededor del caso. Otro de los casos policiales más impactantes de la jornada.

Fuentes cercanas a la causa indicaron a cronica.com.ar que el asesino, quien confesó la autoría del hecho al ser apresado, fue sorprendido en un pasillo de la zona conocida como “Aldea de los enanos”, denominada de esa forma a raíz de que se trata de un barrio donde viven varias familias con enanismo.

Lo que no termina de cerrar para los investigadores es el hallazgo del homicida en ese lugar, donde no cuenta con familiares ni amigos. Sin embargo, estiman, de acuerdo a los testimonios recolectados, que tenía pensado atacar a personas cercanas a Gastón Altamirano (26), la víctima fatal.

Antes de morir, Altamirano llegó a reconocer a su agresor, a quien identificó como Pablo Calatayud (46), quien escapó del escenario del hecho, y estuvo prófugo hasta este martes. Sin embargo, gracias a las tareas investigativas y los testimonios recolectados, pudo ser ubicado por las autoridades.

Después de casi dos semanas de búsqueda, la policía detuvo al asesino en la zona oeste del conurbano, quien resultó ser compañero de trabajo del fallecido, a quien le habría robado dinero en efectivo, entre otras pertenencias de valor.

Según informaron de forma oficial, el asesino lo despojó 300 mil pesos de su pensión por discapacidad, y escapó del escenario del brutal hecho.

Al ser detenido, Calatayud confesó su crimen y detalló que mató a su amigo porque estaba muy drogado y lo confundió con el "Pomberito", la mítica figura del duende en la cultura guaraní.

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