En las últimas horas, los investigadores a cargo del crimen del inspector César Carmona, ocurrido el jueves en la puerta de la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de Rosario, hallaron abandonado el auto que habría sido utilizado por los asesinos al escapar en un barrio de la zona noroeste de esa ciudad santafesina, informaron fuentes policiales.

Los informantes indicaron además que hay tres personas identificadas como posibles sospechosos del crimen, cuyas identidades permanecen en reserva.

Efectivos de la Agrupación Cuerpos de la Policía de Rosario encontraron esta madrugada un Volkswagen Gold Trend gris abandonado en el cruce de Grandoli y Caracas, en la zona noroeste de Rosario. Los investigadores buscan determinar si fue el auto utilizado por los ejecutores del policía Carmona, asesinado de 9 disparos la tarde del último jueves cuando llegaba a tomar su turno en la sede de la AIC.

Fuentes policiales explicaron que el automóvil estaba en una zona cercana al domicilio de un sospechoso de haber participado del crimen del policía, en inmediaciones de la Ruta Nacional 34.

La hipótesis que manejan los pesquisas es que tras asesinar de varios disparos a Carmona frente a la sede de la AIC, los atacantes escaparon en un Citroen C3 rojo que había sido robado en la provincia de Tucumán, y que “descartaron” a pocas cuadras de la escena del crimen.

Al parecer,  quienes terminaron matando al inspector de policía de 50 años buscaban un bolso o una mochila que llevaba la víctima.

Luego, las tres personas continuaron su fuga en el Gol Trend encontrado esta por la policía local, agregaron las fuentes. Si bien no se descartan otras hipótesis sobre el móvil del homicidio, una de las teorías que toma fuerza en la investigación es que el policía fue seguido por sus asesinos varias cuadras.

Antes de llegar a la AIC, Carmona había prestado servicio adicional en una “cueva” financiera del centro de Rosario, señalaron voceros de la causa que lleva adelante el fiscal Alejandro Ferlazzo.

De acuerdo a esa hipótesis, quienes terminaron matando al inspector de policía de 50 años buscaban un bolso o una mochila que llevaba la víctima. El fiscal dijo que “todo hace pensar que fueron directamente a dispararle”. Voceros policiales dijeron que en la investigación hay tres personas identificadas como presuntos sospechosos, uno de los cuales tiene domicilio en la zona donde fue hallado el Volkswagen Gol esta madrugada.

Otra línea de investigación apunta a que el asesinato del policía fue utilizado como “mensaje”, luego de que el 25 de agosto pasado fuera baleada la sede de la AIC. Por ese hecho fue imputado un joven llamado Lautaro Núñez, quien declaró que “un preso de Ezeiza” (por la cárcel federal de esa localidad bonaerense) le ofreció $400.000 por tirotear el edificio policial.

Además, ese día los agresores dejaron un mensaje en el que mencionaban a dos presos ligados a la narcobanda rosarina “Los Monos” y al fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada, Matías Edery, y prometían “matar policías, juez o fiscales”. Sin embargo, el ministro de Seguridad santafesino, Claudio Brilloni, sostuvo que Carmona no había recibido amenazas en el último tiempo.

El inspector se había sumado a la AIC seis meses antes de ser asesinado, luego de prestar servicios en otras áreas de la fuerza de seguridad