El crimen de una jubilada cuyó cadáver fue encontrado en su departamento de un edificio situado en el barrio porteño Las Cañitas genera conmoción, y por el momento no hay detenidos. Sin embargo, hay un indicio que es clave en la investigación y es el video de una cámara de seguridad que registró la salida del edificio de un "sospechoso que cubría su rostro con un casco, con varios bolsos colgados".

La mujer, identificada como Tatiana Konovnitzine, vivía sola en el departamento ubicado sobre la avenida Luis María Campos 831, el cual alquilaba desde hacía seis años, donde fue encontrada muerta con una almohada en la cabeza. La víctima tenía una mascota, la cual había sacado a pasear. Según el registro de las cámaras de seguridad, doce minutos después regresó a su vivienda, y más nada de supo de ella hasta el horroroso hallazgo. Ningún vecino del resto de los departamentos escuchó nada. 

Sergio, el encargado del edificio en el que vivía la jubilada asesinada, habló con Crónica HD, y detalló que "al hombre del casco", se lo ve salir del edificio "pero no entrar". Para ello habría utilizado la llave magnética de la mujer que fue encontrada sin vida.

"El hombre del casco sorprende", expresó Sergio, ya que según afirmó "no se llevó nada de lo costoso". "No había nada removido", puntualizó. Y aseguró: "Lo que es la computadora, el televisor y los alargues estaba todo, hasta el télefono. Lo de valor estaba todo".

En el marco de la reconstrucción de cómo fueron las últimas horas de la víctima, hay un dato que no es menor en la investigación y este consiste en la intervención de Milagros, la cuidadora de la jubilada, quien se cruzó con el asaltante en el departamento, y luego este la dejó ir.

La cuidadora hizo la denuncia en la Justicia "dos horas después", contó Sergio, quien ya declaró ante la Justicia.

"Ella llegó al departamento alrededor de las 17.15, abrió porque ella tenía llave, y estaba el tipo adentro", relató Sergio, y agregó: "La amenazó y le dijo que se fuera, porque sino la mataba a ella también".

Ante la orden del delincuente, la cuidadora se fue hasta su casa "en Palermo" y a las "dos horas hizo la denuncia", expresó Sergio.

"El error que ella cometió fue que en vez de irse a su casa podría haberme tocado la puerta, me contaba lo que pasaba y yo llamaba a la policía y lo enganchaba al tipo adentro", manifestó el encargado.

Sin embargo, sostuvo que él "no desconfía para nada" de la cuidadora, ya que, aunque solo "la conocía de vista", desde "hacía tiempo la atendía a Tatiana". 

De acuerdo a los dichos de la cuidadora, el sujeto que mató a la jubilada "tenía guantes negros, y una remera blanca"

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