Negó hoy haber participado del encubrimiento del crimen de Lucas González, el adolescente de 17 años atacado a tiros junto a tres amigos en 2021 en el barrio de Barracas. el oficial de la Policía de la Ciudad detenido el pasado sábado pero admitió que ese día concurrió a la comisaría a buscar en su casillero personal cinta para preservar la escena del crimen y no el arma que se señala que fue plantada a las víctimas para simular un tiroteo.

Facundo Matías Torres fue indagado por la jueza Vanesa Peluffo, a cargo del Juzgado Criminal y Correccional 7, y por el fiscal Leonel Gómez Barbella, y aseguró que el día del homicidio se dirigió a la comisaría Vecinal 4D junto a Gabriel Alejandro Issasi (41), uno de los tres policías acusados del crimen de Lucas, a buscar cinta para preservar la escena del hecho, con lo que rechazó la acusación de haber encubierto el asesinato.

Torres, conocido por su apodo "Cachorro", había sido detenido el pasado sábado y hoy fue indagado como acusado de ser coautor de los delitos de "falsedad ideológica, privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley, encubrimiento agravado por la condición de funcionario público y por ser el delito precedente especialmente grave, e imposición de torturas" en perjuicio de los tres amigos de Lucas.

Admitió que el 17 de noviembre del 2021 se trasladó junto a Issasi a la sece de la comisaría Vecinal 4D. Una vez allí, mientras Issasi lo aguardaba en la calle, él se dirigió a su casillero personal a buscar cinta para preservar la escena del hecho y rechazó la acusación de que fue a retirar el arma que se le plantó luego a las víctimas.

Al ser consultado por el fiscal si esa versión podía ser corroborada por algún testigo, Torres dijo que no lo había visto nadie y luego agregó que, a su criterio, su detención obedecía a cuestiones políticas y que en el marco del caso "hay muchos policías inocentes detenidos".

Tras la indagatoria, la defensa del policía pidió la excarcelación, aunque se presume que la misma será rechazada por la fiscalía, que solicitará que permanezca con prisión preventiva.


El juicio continuará mañana, cuando se espera que, tal como lo adelantaron varios defensores, declaren otros policías acusados.

Torres fue involucrado en la causa el jueves último por el principal de la Comuna 4D Héctor Claudio Cuevas (50), detenido y sometido a juicio por los mismos delitos,  quien pidió declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25.

En su declaración indagatoria lo señaló como uno de los policías que ayudó a plantar el arma en el auto en el que iban los chicos con el fin de simular un enfrentamiento con supuestos delincuentes.

Según Cuevas, ese día Torres arribó a la escena del crimen en una moto y colaboró con el oficial Gabriel Alejandro Issasi (41), uno de los tres policías acusados del homicidio de Lucas, en la maniobra de encubrimiento.

Issasi fue quien "tira el arma" en la parte trasera del vehículo, luego de que otro de los policías enjuiciados, el subcomisario Roberto Orlando Inca (47), le dijera "anda a poner eso", según declaró Cuevas. 

Luego, la misma persona se acercó hasta la parte trasera del Volkswagen Suran, en el que iban Lucas, Julián Salas (19), Joaquín Zuñiga (19), y Niven Huanca (19), que estaba abierto y "tira el arma".

Ante la declaración del principal, se solicitó a la Oficina de Transparencia de la Policía de la Ciudad informes sobre la geolocalización de la moto del efectivo Torres y de su celular para chequear los datos aportados por el principal arrepentido, lo que arrojó información de que ese policía efectivamente se desplazó por la zona en donde se produjo el crimen y también se dirigió ida y vuelta a la Comisaría Vecinal 4D, donde se cree que se apoderó de la réplica de pistola que luego fue plantada.

Una cámara de seguridad registró el paso de una moto de la Policía de la Ciudad, la cual sería conducida por Torres, y cuyo acompañante es Isassi, lo que puede corroborarse mediante la vestimenta que presentaba el día del hecho.

El juicio continuará mañana, cuando se espera que, tal como lo adelantaron varios defensores, declaren otros policías acusados.

Además de Issasi, al debate llegaron imputados por el homicidio de Lucas y la tentativa de homicidio de sus amigos el oficial mayor Fabián Andrés López (48) y el oficial Juan José Nieva (37).

El crimen del jugador de las divisiones inferiores del club Barracas Central fue cometido el 17 de noviembre de 2021 cuando iba junto a sus amigos a bordo de un Volkswagen Suran que fue interceptado en Iriarte y Vélez Sarsfield por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad que les hicieron señas para detenerse.



Como no tenían identificación policial, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos les dispararon y un balazo impactó en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el hospital El Cruce de Florencio Varela.

De acuerdo con la investigación, tras disparar contra los jóvenes, los policías intentaron simular que se había tratado de un enfrentamiento con delincuentes, maniobra a la que se habrían sumado otros efectivos, que "plantaron" un arma en el auto de las víctimas.

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