La Suprema Corte de Justicia de Uruguay rechazó un recurso presentado por la defensa del ex asesor de Mauricio Macri, Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, investigado en Argentina por presunta extorsión. La decisión del máximo terminal uruguayo permitirá que sea extraditado, donde está en condición de prófugo desde hace dos años.

Según informó la revista uruguaya Búsqueda la Corte de Justicia uruguaya rechazó el recurso de inconstitucionalidad que interpuso, que había suspendido un segundo proceso que estudiaba la situación del ex funcionario.

La jueza federal María Servini en mayo de 2021 lo declaró rebelde y pidió su captura. Una semana después el ex asesor se puso a disposición de la justicia uruguaya y solicitó refugio ante la Comisión de Refugiados.

En ese momento dijo que era víctima de una persecución política en su país. Además sustuvo que tenía temor de volver por el riesgo de ser “privado indebidamente” de su libertad.

La Suprema Corte de Uruguay ya había rechazado otro pedido de Rodríguez Simón. En mayo de este año, negó un recurso de casación que su abogado, Jorge Díaz, había presentado a un fallo de un Tribunal de Apelaciones. La jueza Adriana Chamsarián había rechazado el pedido de asilo.

En su momento Rodríguez Simón consideró que la jueza no tuvo en cuenta sus “fundados temores” de ser un perseguido.  Según su argumento había una “campaña mediática de importantes dirigentes políticos” en su contra, como el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, sumado a ministros, senadores y diputados “vinculados a los denunciantes”.

En su pedido de extradición, la jueza Servini sostuvo que los hechos que se investigaban eran de “grave trascendencia institucional”, que fueron denunciados por funcionarios públicos que involucraban a diversos organismos e incluso al entonces presidente.  Según se investiga diciendo que era representante de Macri, Rodríguez Simón había participado de reuniones con Cristóbal López y sus socios Federico de Achával y Ricardo Benedicto, en las que expresaba las pretensiones económicas que tenía el gobierno. Si no la aceptaban les decía que tendría consecuencias negativas “tanto para sus empresas como para ellos”, según la invectigación.

Tras una serie de entrecruzamientos de sus llamadas Servini había solicitado indagar al ex asesor. Fueron en total 10.738 los contactos que aparecieron con un grupo de “interlocutores comunes y frecuentes”. Fue ahí que Rodríguez Simón no se presentó y la jueza ordenó su captura, pidió el congelamiento de sus cuentas bancarias y una inhibición de sus bienes.

Figuraban 59 contactos con el presidente de la Corte Suprema argentina Carlos Rosenkrantz. Era él quien propuso para llegar al máximo tribunal y dijoi que mantenía una amistad previa.