Por María Helena Ripetta

@mhripetta

El "cuento del tío" logra adaptarse a la preocupación y la desesperación de las futuras víctimas al tener en cuenta los miedos de la sociedad en cada uno de los momentos. Una vez más, el blanco son los adultos mayores. En este caso, los delincuentes aprovechan del deseo de vacunarse contra el coronavirus lo más rápido posible para poder volver a una vida normal.

"Hay varias estafas con eso. Empezaban llamándolos y diciéndoles que los iban a poner en una lista de prioridad a cambio de una suma de dinero. Con el vacunatorio VIP eso se cayó, pero ya tienen otras estafas", dice a Crónica el licenciado en seguridad Luis Vicat.

Y continúa: "Ahora les dicen a los mayores de 80 que van a ir a vacunarlos a la casa. Van vestidos de blanco y ahí les roban. Lo mismo que hacían al principio de la pandemia, en ese caso les decían que les iban a dar alcohol en gel y barbijos, que en ese momento no se conseguía mucho", agrega Vicat.

Jubilados de la localidad bonaerense de Del Viso, partido de Pilar, fueron víctimas de frecuentes estafas con este nuevo "cuento del tío". La acusada de realizar estos engaños sería una mujer de 1,70 de alto que, tras hacerse pasar por enfermera con el discurso de vacunar a los adultos mayores contra el Covid-19, drogaría a sus víctimas con una sustancia similar a la burundanga para robarles.

Es importante que los adultos mayores estén atentos a la forma de comunicar de cada distrito el canal de información oficial. El más seguro es la aplicación en los teléfonos celulares en la que avisan el turno. Pero no todos manejan tecnología, por eso se aconseja que si tienen un familiar que pueda bajar la aplicación por ellos y avisarles cuándo les toca es lo mejor. Si no, tienen que saber que si los llaman por teléfono es para decirles en qué lugar serán vacunados, que siempre es un lugar público y que no deben pagar nada por ello.

Sólo se va a vacunar a domicilio a quienes no pueden moverse. Además, esto es a pedido de quien va a recibir la dosis, que debe informar que no tiene capacidad de movilización.

Delincuentes se hacen pasar por enfermeros hisopadores (Archivo).

También hay cuentos del tío con hisopados. Recientemente, una jubilada fue asaltada por tres delincuentes que se hicieron pasar como enfermeros y que llegaban para "hisoparla", porque tenía a su marido internado con coronavirus, y le robaron dinero y joyas, en el barrio porteño de Monserrat. Sucedió en un edificio de Venezuela al 1600, en el barrio porteño de Monserrat, a pocas cuadras del Departamento Central de la Policía Federal Argentina (PFA). Los dos hombres y la mujer que se hicieron pasar por "enfermeros hisopadores" del gobierno porteño lograron engañarla porque estaban vestidas con mameluco blanco del servicio de emergencia médico, barbijos y equipos de medicina.

Pero esta estafa no es un invento nacional. En España, donde comenzaron un poco antes la vacunación, se registró esta modalidad delictiva. Es decir, personas que se ponían en contacto con ciudadanos, en general adultos mayores, para ofrecerles la posibilidad de vacunación en su domicilio contra el Covid-19. En ese caso no estaba contemplada por las autoridades sanitarias. Lo que lograban eran entrar en las casas y robar. Según los medios españoles, las llamadas se realizaron en Baleares, en Sevilla, pero no fueron denunciadas. Algunas de las personas no cayeron en la trampa y se pusieron en contacto con las autoridades sanitarias. Se emitió un comunicado alertando a la población.

El objetivo de estas organizaciones es tratar de estafar a personas mayores que viven solas haciéndoles creer que les van a administrar la vacuna contra el Covid-19.

Por M.H.R.