Una joven de 30 años fue encontrada muerta en un hotel céntrico de la localidad salteña de Salvador Mazza y junto al cuerpo estaba su bebé de un año. Los investigadores intentaban determinar si el deceso de la mujer podría tratarse de un crimen o un suicidio.

El episodio que consternó a los habitantes de ese pequeño pueblo, ubicado a 400 km al norte de la Ciudad de Salta, ocurrió cerca de las 19.30 del último viernes cuando empleados del hotel "Habana" alertaron a la policía al escuchar a un bebé que lloraba desesperado.

Si bien la puerta de la habitación estaba cerrada, los efectivos rompieron una ventana para entrar. Así encontraron a Tania Moya sin vida, colgada con un cable alrededor de su cuello, y su hijo, de apenas un año, a su lado, en perfecto estado de salud.

Los empleados del hotel explicaron a los investigadores que la joven llegó al lugar ese mismo día con su bebé y a las pocas horas, comenzaron a escuchar los gritos del menor de edad, por lo que golpearon la puerta para saber si necesitaba algo pero ella ya no respondió.

Tras retirar el cuerpo, el bebé quedó bajo custodia de su abuela, quien tuvo que ser asistida al enterarse de la muerte de la joven, indicó el sitio El Tribuno. 

Los investigadores intentaban establecer si la muerte se trataría de un suicidio o un crimen, por lo que aguardaban los resultados de la autopsia para conocer más sobre las últimas horas con vida de la víctima.