Condenan a prisión perpetua a ex policía que mató de un escopetazo a su pareja
La asesinó dentro de un auto en Parque Barón, provincia de Buenos Aires.
Un jubilado de la Policía Federal fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su pareja, a quien asesinó de un escopetazo en el rostro dentro de un auto en octubre de 2018 en Parque Barón, provincia de Buenos Aires.
Osvaldo Valenzuela (76), quien fue hallado culpable por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Lomas de Zamora del "homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género" en perjuicio de Viviana Susana Giménez.
La fiscal que instruyó la causa, Marcela Juan, determinó que el crimen ocurrió el 18 de octubre de 2018, aproximadamente las 8.15, en la puerta del domicilio de la calle Año del Libertador 242 de Parque Barón, partido de Lomas de Zamora.
Los efectivos observaron que dentro del auto del hombre había una escopeta de doble cañón calibre .16, como así también algunas manchas de sangre.
El personal policial se dirigió al lugar que había dicho Valenzuela y halló a la mujer sentada en el interior del Logan, de color gris, con una grave herida desgarrante en maxilar inferior que le causó la muerte.
"El accionar del encartado demuestra a todas luces el absoluto desprecio por la vida de Viviana Giménez siendo absolutamente imposible no causar un daño mayúsculo efectuando un disparo con una escopeta a tan corta distancia, siendo asimismo que Valenzuela resulta ser efectivo policial retirado y tiene conocimiento acerca del manejo de armas de fuego", sostuvo la fiscalía al describir la acusación.
El imputado confesó ante Juan que en noviembre de 2015 había comenzado una relación sentimental con la víctima y que estaban "muy enamorados", tras lo cual su esposa "rápidamente tomó conocimiento de eso y decidió retirarse junto a sus hijos del hogar que compartió durante 52 años" con él.
Para la fiscal, el femicidio fue cometido cuando Giménez decidió finalizar la relación con Valenzuela, "circunstancia que el encartado nunca aceptó, todo lo contrario, se tornó obsesivo, posesivo y controlador para con ella, hostigándola en forma personal y telefónica".