La imagen de los policías que se tiene es patrullado las calles, caminado o desde un auto, haciendo tareas de prevención, observando si se comete algún delito o alguien está en actitud sospechosa, es la visible pero no es la única. En una época atravesada por la virtualidad los efectivos sumaron formas de trabajo como el ciberpatrullaje.

"Se patrulla como en la calle en el mundo virtual publico. Es como el patrullero que va a observar a la calle, a las plazas lo que pasa. Las redes son las vidrieras donde se interactua , eso se observa. Es el análisis de redes abiertas", dice a Cronica.com.ar un jefe policial especializado en estos temas.

"No usamos programas. La búsqueda es manual desde cuentas oficiales o personas identificadas", explica la fuente.

Se trata de un policía frente la computadora, poniendo determinadas palabras en los buscadores que se usan habitualmente. Por ejemplo televisores baratos y se empiezan a analizar los resultados. Tanto las fotos como los textos. "Solo lo público, como la policía recorriendo la calle, se hace observando", sostiene.

Los policías solo trabajan sobre la visualización en redes abiertas, si la persona tiene cerrado a sus contactos o de alguna manera están encapsuladas no pueden hacerlo. "Solo vemos lo que está habilitado. Foros cerrados no, para eso se tiene que tener un motivo para pedir la orden judicial que se autoriza o no", agrega.

"Con el ciberpatrullaje se puede dtectar la venta de objetos robados, narcotráfco, situaciones de acoso o extorsión, violencia de género. El  fin es prevenir acciones delictivas con base en fuentes abiertas", sostiene a Cronica.com.ar el licenciado en Seguridad Luis Vicat.

En las plataformas de ventas los delitos que más se detectan son infracciones a la ley de marca o propiedad intelectual. O la venta de objetos robados. "Una vez que se encuentra se eleva un informe a la Justicia que es quien decide si investiga o no. Se da aviso de lo que observamos", explica la fuente policial.

De igual forma se actua si se encuntra una amenaza contra persona o institución. Si lo que se ve son publicaciones con armas  se comunica a la Justicia y la zona donde es. Si no es de la de la jurisdicción de ese juez, se declare incompetente y la envia a la que corresponda para que sea investigado. 

En el caso de detectar la venta de algo robado se puede realizar uba "entrega contralada" con orden judicial. Es decir se hace la negociación, se pacta la entrega se recupera las cosas y se detiene a los delincuentes.

En las redes hay delincuentes que posan con armas, con el "botín". "Hemos vistos fotos con camas llenas de dólares que lo publican en sus redes sociales haciendo alarde de lo que hicieron. Se informa de inmedito a la Justicia, que es quien da o no la orden de actuar", sostiene la fuente con años de experiecia en investigación. 

"A veces se encuentra pornografía infantil, no en redes porque eso lo bloquean los mismos sistemas de ellos, pero si en páginas web. Lo que hay son dibujos, que acá no están prohibidos, y que muchas veces funcionan para poder captar a los chicos. A esos dibujos puede entrar cualquira, salvo que se pongan restriccionrs en la máquina. En general esas publicaciones vienen de afuera. Si se publica acá, se analiza las redes sociales  de esa persona para ver si hay algo más, si esta incurriendo en algún delito", agrega.

"Es importante aclarar que con el ciberpatrullaje se hace prevención, no se hace de manera encubierta .También puede ser que la Justicia ordene que a una persona se la busque a través de las redes sociales", aclara el  jefe policial.

Esto permite saber desde donde se está conectando por ejemplo, aunque los delincuentes saben dónde y como conectarse para no ser descubiertos siempre cometen algún error.

También para el caso de personas que están desaparecidas haciendo un análisis de sus redes sociales. 

El abanico es infinito de los delitos que se pueden encontrar a través del ciberpatrullaje. "Se hacen entre 200 y 300 informes mensuales situaciones que nos resultan sospechosas", según una fuente de la División del Cibercrimen de la Policía de la Ciudad.

Algunos son netamente delitos, como por ejemplo ofrecen vender veneno, pólvora. Pero también hay actividades sospechosas como por ejemplo la oferta de un celular a un precio mucho menor que el de mercado.

"Nada me soprende. He visto confesar un homicidio en un muro de una red social que decía en un comentario Le di para que tenga al tarado ese.  A ver ahora quién se hace el vivo. Alardeando de lo que estaban haciendo. Fue en una investigación de de un homcidio en una red abierta", recuerda.

En cuanto a los posibles mensajes suicidas, las mismas redes tienen programas de inteligencia articial que dan alertas. Tienen canales abiertos con las policías del mundo  que se llama 24-7 porque se atiende en todo momento. 

"No se hace nada encubierto Buscamos  como si fuera en la calle en la red pública", afirma y continúa: "Internet permite que podamos ver las pirámides de Egipto desde un escritorio, pero también puede abrir una ventana al infierno si se utiliza mal"

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