Una joven identificada como Leila Ríos, conocida como la “estafadora de  Tinder argentina” fue detenida luego de ser denunciada por un joven con el que mantenía una relación virtual, al que le había pedido 4,5 millones de pesos  para supuestamente mantener a su familia y afrontar gastos. Aunque luego salió a la luz que en realidad le dio un uso más estético al dinero, y se operó los pechos.

El arresto se produjo el viernes por la tarde por la DPI de Puerto Madryn de la Policía de Chubut y la delegación Centro Norte de la fuerza. El operativo pudo concretarse gracias a las líneas investigativas que rastrearon desde donde se realizaron las extorsiones las cuales provenían de un domicilio que estaba a su nombre y de quien sería su novio. 

La acusada de 27 años, tiene domicilio en la ciudad de Santa Fe, donde fue detenida. Leila es policía, empleada del Ministerio de Seguridad de Santa Fe desde 2015, con rango de suboficial. 

Además, descubrieron que la joven estaba bajo arresto domiciliario, en una causa que involucraba a su novio, David Daniel Delgado, un presunto narco y exbeneficiario de un plan social, por un supuesto movimiento de 200 kilos de marihuana. 

La denuncia que deschavó a "la estafadora de Tinder argentina"

El miércoles 9 de marzo, Jhunior, un joven de 24 años oriundo de Bolivia, se presentó en la División Policial de Investigaciones de Puerto Madryn, provincia de Chubut, para denunciar que una mujer, con la que había mantenido una relación virtual durante tres años, le quitó $4,5 millones de pesos que le giró por transferencias bancarias, Western Union y otros medios de pago.

“La conocí a través de una página de citas”, presuntamente Tinder. “Comenzamos a comunicarnos por medio de esta página y con el transcurrir de los días cambiamos teléfonos para comunicarnos por WhatsApp”, dice la denuncia, la que continúa: “Ella me comenta cosas de su vida, su profesión, familia, hijos y sus separaciones recientes”. 

Un mes más tarde, la mujer le dijo “que fue abandonada por dos maridos y tenía tres hijos que mantener”. Por estos motivos, el joven decidió ayudarla y le envió dinero.

“Sentía que el vínculo era cercano a pesar de ser virtual”. No solo la ayudaba a cubrir el alquiler. También “Leila” le dijo que tenía “una situación judicial” con “ciertos bienes” embargados y que necesitaba plata para recuperarlos.

Luego la acusada le aseguró que había pedido dinero a un prestamista y que no tenía cómo pagarle, que su vida corría peligro ya que su casa había sufrido una supuesta balacera. Ese día, “Leila” fue a operarse los pechos.

Pero no terminó ahí. Sino que la mujer le pidió más plata, pero esta vez él se negó. A fines de enero de este año, el joven comenzó a recibir mensajes de una extraña que lo agregó a Facebook, una mujer llamada “Yamila” que se mostraba en fotos en poses sugerentes, imágenes que podrían ser robadas.

Necesito me pagues”, le posteó en su muro: “Necesito la plata”. Ante la Policía de Chubut, Jhunior aseguró que era la prestamista con la que “Leila” supuestamente se había endeudado. Él terminó pagando. 

A los días otro supuesto prestamista al que Leila le debía le reclamó a Jhunior otros 150 mil pesos, con varias amenazas por audio. Este fue el disparador por el que el acusado fue a la policía a realizar la denuncia, donde presentó las pruebas, que más tarde concuyeron en la detención. 

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