Esta noche se vivió una complicada situación en un departamento ubicado frente a un popular paseo de compras del barrio porteño de Palermo. Resulta que Silvia alquiló la propiedad en 2019, pero de pronto sus inquilinos dejaron de pagarle, sumaron más personas y le dijeron que la vivienda era suya.

“Estoy dispuesta a recuperar la casa a cualquier precio. Actualmente están viviendo 5 personas que no pagan absolutamente nada, yo pago todos los servicios. Me dijo que venía a vender el auto y nunca se fue. Este tema me empezó a enfermar, me agarró tiroides”, expresó la víctima del hecho, momentos antes de intentar ingresar a su propiedad. Crónica pudo confirmar que había un contrato de alquiler.

Abrió la puerta del edificio y se dirigió, llave en mano, a la puerta del departamento acompañada de varios vecinos que se sumaron a su causa. Tras ingresar, inmediatamente comenzó a sentir resistencia del otro lado y empezó a forcejear con sus inquilinos de nacionalidad chilena. Pasados unos minutos, logró entrar mientras sus ayudantes sostenían la puerta. Una vez adentro, se escucharon gritos.

“Está forcejeando con el chileno pero él no quiere salir de la propiedad. El hombre no se quiere ir”, declaró una vecina.

La policía llegó al lugar a eso de las 19:45. Cuando los oficiales entraron al edificio para evaluar la situación, los okupas sacaron violentamente y los golpes a Silvia y a los vecinos que fueron a ayudarla y cerraron la puerta. “Me cagaron a palos la negra de … Me levantaron en el aire”, expresó Silvia furiosa luego de que le cerraran la puerta en la cara.

“Son chorros, roban en el barrio de Abasto y venden plantas de marihuana. No sé qué hacer. La policía me dijo que los iba a sacar pero no sé cómo van a hacer”, agregó. Recordemos que la denuncia por usurpación data de diciembre del 2019.

Segundos después, le confirmó a Crónica que la Fiscalía N°4 iba allanar la propiedad por narcomenudéo. Por este motivo, al cabo de unos minutos comenzaron a llegar más móviles policiales.

“Cuando se terminó el contrato, en vez de entregarle el departamento la inquilina metió a más gente. Hay un hombre, una chica, decían que había un bebé. Entramos y nos dijeron que por la pandemia no tenían dónde quedarse”, aclaró un vecino que sostuvo la puerta en la entrada de Silvia.

Qué decía el contrato que firmó con los okupas

La propietaria expresó que en 2019 les había alquilado el departamento ya que le dijeron que venían a vender el auto. El alquiler fue de 23.000 pesos en ese momento.

Por el momento su abogada expresó su defendida se iba a quedar en el lugar hasta que se produzca el allanamiento.