Los siete profesionales de la salud imputados en la causa por el presunto homicidio con dolo eventual de Diego Armando Maradona desfilaban este lunes por los tribunales de San Isidro para ser fichados con fotos, huellas y averiguación de antecedentes, y así quedar formalmente procesados en la causa.

Así lo dispuso el equipo de fiscales generales adjuntos de San Isidro integrados por Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, y la fiscal de Benavídez, Laura Capra.

La medida alcanza al neurocirujano y médico de cabecera del Diez, Leopoldo Luciano Luque (40); la psiquiatra Agustina Cosachov (36); el psicólogo Carlos Ángel "Charly" Díaz (29); la médica coordinadora de la prepaga Swiss Medical, Nancy Edith Forlini (52); el coordinador de enfermeros Mariano Perroni (40); y los enfermeros Ricardo Omar Almirón (38) y Dahiana Gisela Madrid (37).

Los fiscales dispusieron que los siete acusados comparezcan el lunes entre las 9 y 13 a la Oficina Técnica de Identificación de Personas (OTIP), ubicada en el primer subsuelo de los tribunales de la calle Ituzaingó 340 de San Isidro.

Cerca de las 9 de este lunes, Luque fue uno de los primeros en llegar en su moto. En una actitud altanera, agredió a un móvil de Crónica HD y se negó a hablar con la prensa. "No tengo miedo a nada", atinó a decir antes de irse. 

Además, poco a poco, llegaron los otros imputados a realizar el fichaje, que suele realizarse cuando se indaga a un imputado, aún no había sido realizado en esta causa y que, a casi un año de iniciada la investigación, es un trámite formal que debía cumplirse.

 



Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa del barrio privado San Andrés, de Tigre, donde transitaba la internación domiciliaria que está bajo investigación penal en la justicia de San Isidro.

La autopsia determinó que murió como consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada" y descubrieron en su corazón una "miocardiopatía dilatada".

Tras las conclusiones de una junta médica, siete profesionales de la salud fueron imputados por "homicidio simple con dolo eventual", figura penal que prevé de 8 a 25 años de prisión y que fue elegida por los fiscales tras una investigación en la que concluyeron que el equipo médico de Maradona fue "deficiente", "temerario" e "indiferente", y que sabía que el Diez podía morirse y no hizo nada para evitarlo.