Cinco miembros de la Policía de la Ciudad fueron detenidos este sábado en la causa judicial que investiga la muerte de Lucas González, fallecido la semana pasada a manos de efectivos de seguridad.

Según confiaron a la agencia Télam fuentes judiciales que sólo identificaron a los agentes por su apellido, la medida recayó sobre el comisario Romero y el subcomisario Inca, a cargo de la División Sumarios y Brigadas de la Comisaría Comunal 4; y el comisario Du Santos, el principal Cuevas y la oficial Fariña, estos cuatro últimos de la Comisaría Vecinal 4D.

El fiscal Leonel Gómez Barbella y su colega Andrés Heim, titular de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), consideraron a esos policías sospechosos de los delitos de "encubrimiento agravado, privaciones de la libertad agravadas y falsedades ideológicas". El juez de la causa, Martín del Viso, hizo lugar al pedido, que también habían sido formulados por los padres de la víctima.

Estos cinco efectivos se suman a los que ya están presos: el inspector Gabriel Alejandro Isassi, el oficial mayor Fabián Andrés López y el oficial José Nieva. Estos tres iban a bordo de un vehículo Nissan color champagne, que el 17 de noviembre pasado interceptó en el barrio de Barracas a un VW Suran en el que viajaban cuatro jóvenes que venían de entrenarse en el club de fútbol Barracas Central. Por motivos que están siendo investigados, los agentes dispararon y causaron la muerte de Lucas González, de 17 años.

Los investigadores creen que los policías detenidos este sábado colaboraron plantando un arma de fuego en el vehículo donde se desplazaban los adolescentes, para justificar la persecución. También habrían elaborado el sumario policial con la información falsa de un tiroteo.