Dos fiscales se sumaron al trabajo de investigación por la búsqueda de Guadalupe Lucero, la nena de 5 años que desapareció el 14 de junio en la zona sur de la ciudad de San Luis, en tanto decenas de efectivos avanzaban con las excavaciones en terrenos cercanos a la casa del barrio 544 Viviendas donde fue vista por última vez la menor.

Otros rastrillaban en las inmediaciones del río Trapiche, alrededor del dique La Florida, a 47 kilómetros del domicilio del que desapareció la nena cuando jugaba con sus primos en la vereda. Los agentes, el mediodía de este sábado, trabajaban mientras caía una tenue nieve.

Los nuevos integrantes de la pesquisa judicial son Virginia Palacios Gonella y Esteban Roche, que actuarán junto a quien estaba al frente de la investigación, María Del Valle Durán.

Los tres trabajarán con los jueces Ariel Parrillis, en lo Penal, y Daniela Benenatti, titular del Juzgado de Niñez y Adolescencia de San Luis.

Las medida de incoporación de fiscales va contra lo buscado por los abogados defensores de los padres de Guadalupe, Héctor Zavala y Santiago Olivera Aguirre, quienes pretenden que la causa se traslade al fuero federal porque consideran se puede estar frente a un caso de trata de personas.

En la noche del viernes se realizaron excavaciones en terrenos cercanos a la casa del barrio 544 Viviendas, en cuya vereda fue vista por última vez Guadalupe cuando jugaba con sus primos durante el festejaba del cumpleaños de su tía.

En las primeras horas de este sábado se retomaron las perforaciones, pero los resultados eran negativos hasta este mediodía.

El viernes fueron allanados los domicilios de los padres de la nena, Eric Lucero y Yamila Cialone, que ya habían sido requisados en varias oportunidades.
En la casa del hombre, fueron decomisados dos celulares, uno de su hermana y el otro de su padre, mientras que no se informó el resultado del procemiento efectuado en la casa de la madre de la nena, quien se encuentra separada de Lucero. 

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