20 años pasaron de uno de los crimenes que más impactó tuvo en el país. El 27 de octubre de 2002 en su propia casa asesinaron a María Marta García Belsunce. Inicialmente su familia creyó que se había tratado de un accidente en la bañera. Pero 36 días después, tras la exhumación del cuerpo  la autopsia, se supo que la habían matado a balazos en el country Carmel de Pilar.

Desde ahí todo cambió. Lo que se dijo sobre ella, sobre su vida, sus actividades y finalmente su marido Carlos Carrascosa y parte de su familia quedaron imputados.

Eran dos las principales líneas de investigación en aquel momento: una la de la familia de la víctima y otra la del vecino Nicolás Pachelo que con dos vigiladores habrían entrado a robar y ella los decubrió al regresar antes de lo habitual aquel domingo.  El fiscal Diego Molina Pico se quedó solo con una de ellas descartando la otra.

20 años después Pachelo y los dos ex vigiladores están siendo juzgados por el Tribunal Oral 4 de San Isidro en el tercer juicio que se realiza por el crimen con los elementos que había en el expediente más nueva prueba en la instrucción realizada por el fiscal Andres Quintina luego de la absolución del viudo.

Muchos de los testigos son los mismos, pero claro pasaron dos decádas. La sala fue la misma en las tres oportunidades. También la situación inédita de que Carrascosa fue imputado y Pachelo declaró contra él. Y ahora Pachelo es el imputado y el viudo el testigo.

Palabras como "pituto" ,como se refirieron dos de los hermanos de la víctima Horacio García Belsunce  y Jhon Hurtig para llamar a lo que encontraron en el baño que después de supo que era una bala, que quedaron incorporadas al lenguaje popular.  Los mitos que quedaron en relación al caso como por ejempo que le habían pegado las heridas con "la gotita" , a pesar de que en el juicio se comprobó que no fue así quedó en parte del imaginario popular.

El primer juicio por el crimen se realizó en el 2007 en San Isidro, Carrascosa fue absuelto del asesinato de su esposa, pero fue condenado a cinco años y seis meses de prisión por haber sido encontrado culpable de encubrimiento. Pero en 2009  la Sala I del Tribunal de Casación Penal bonaerense condenó a prisión perpetua a Carrascosa como "coautor del delito de homicidio agravado por el vínculo".

En 2011 se intento detener a Irene Hurtig hermana de la víctima acusandola de coautora junto a su marido Guillermo Bartoli, imputación queno se formalizó  y luego se descartó.  Se realizó el juicio por el "encubrimiento" del caso y fueron condenados  5 años de prisión para el cuñado Bártoli; 4 a Horacio García Belsunce; 3 y medio para Jhon Hurtig; y 3 para Gauvry Gordon médico de una de las dos ambulancias que llegaron y para el vecino Sergio Binello. Para todos ellos ordenó la detención y fueron al mismo penal en Campana que estaba detenido Carrascosa.

Nunca se estableció el móvil. La vida de la familia de María Marta cambió para siempre, la perdieron a ella, pero también perdieron la libertad, dinero, trabajo. Ellos siempre dijeron que eran inocentes y que amaban a la víctima.

En todos estos años integrantes de la familia se separaron, otros murieron pero siempre matuvieron la inocencia del viudo. Los padres de María Marta lo apoyaron, incluso la madre se presentó como particular danmificada y reclamó que no fuera condenado.

La absolución llegaría varios años después, y en la caso del viudo pasó siete años tras las rejas. 

María Marta García Belsuce junto a su marido Carlos Carrascosa

Con la absolución de Carrascosa y como la causa prescribía en octubre de 2017, la fiscalía General de San Isidro armó un equipo de fiscales para que hagan una reinvestigación con Pilar María Inés Domínguez y Quintana se hacen cargo del expediente, que termina la elevación a juicio por la que el 13 de julio de este año comenzaron a ser juzgado Pachelo y los ex vigiladores.

En 20 años se hicieron libros, documentales y hasta una serie de ficción. Lo que no hubo aún es Justicia para María Marta, de la que a pesar de ser la víctima poco se habló. 

Jorge Marrle y Laura Novoa en la serie de Netflix sobre el crimen

El caso se centró en la familia, en el fiscal, en  los vecinos, en Pachelo y de ella y su vida truncada a los 52 años poco se dijo.

Era un socióloga, que había trabajado junto a su marido que era corredor de Bolsa y se habían retirado a vivir una vida más tranquila en Carmel. Ella hacia trabajo social, de hecho la hipotesis de la fiscalía es que de su casa le robaron dinero de una de las ONG de la que era tesorera, y trabajaba en los medios locales con su hermano periodista.

Quienes la conocieron la definen como una mujer de convicciones y con carácter fuerte, que seguramente peleó por su vida. 

El 31 de octubre serán los alegatos, después los jueces darán la fecha para el veredicto que podrá ser o no condenatorio.

Un veredicto que llega 20 años después. Sus padres murieron sin ver al culpable tras las rejas. 

¿Después de tantos años habrá Justicia para ella?

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