Búsqueda de Susana Cáceres: encontraron un posible rastro de la mujer en una cancha de fútbol
La mujer de 42 años está desaparecida desde hace 9 días. Los perros la ubicaron en un precario vestuario ubicado en un predio deportivo a siete cuadras de su casa. Su ex continúa detenido. "Mi hermano es un perejil", aseguró el familiar del sospechoso. Mirá el video.
Perros adiestrados de la Policía bonaerense hallaron en las últimas horas algunos rastros que podrían pertenecer a Susana Cáceres, la mujer de 42 años que fue vista por última vez la madrugada del pasado miércoles en el partido bonaerense de Moreno, en un precario vestuario ubicado junto a una cancha de fútbol situada a unas siete cuadras de su casa, informaron fuentes judiciales.
La fiscal del caso, Luisa Pontecorvo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Moreno, había ordenado rastrillar esa zona después de que tres testigos declararon en sede judicial haber visto deambular a la mujer el pasado lunes por ese predio. Es decir, cinco días después de que sus familiares la vieran por última vez.
Voceros judiciales informaron que los perros adiestrados en la búsqueda de personas vivas marcaron la cancha de fútbol ubicada sobre la calle José Hernández de la localidad de Villa Trujui, a unas siete cuadras de la casa de Cáceres.
Según las fuentes, este tipo de perros están capacitados para hallar rastros odoríficos de una persona viva hasta 48 horas después de haber estado en un lugar determinado.
Los canes se detuvieron en el lugar y, al profundizar la investigación, los efectivos hallaron rastros de la mujer en el interior de un vestuario precario perteneciente al predio, por lo que creen que Cáceres durmió en ese lugar entre lunes y martes de esta semana.
A raíz de ello, la fiscal Pontecorvo ordenó la presencia de los peritos de la Policía Científica, quienes estaban en el lugar recolectando pruebas. “La estamos buscando con vida”, dijo una fuente cercana a la investigación.
Por otro lado, los investigadores intentaban avanzar en un relevamiento en la zona en busca de cámaras de seguridad ubicadas en torno a la cancha de fútbol.
Este mediodía, por orden de la fiscal Pontecorvo, grupos de policías de comisarías de la zona, con apoyo de detectives de la Delegación de Investigaciones y de perros adiestrados para la búsqueda de personas, habían desplegado nuevos operativos, en el marco de los cuales "peinaron" la zona donde Cáceres fue vista por última vez. Si bien no hay detenidos por el caso, la Justicia aprehendió al exnovio de Cáceres por la tenencia de un arma de fuego.
Mientras tanto, la fiscal continuaba esperando que le indiquen si una mancha roja hallada en un calzado secuestrado en una camioneta Renault que pertenece al hermano de la expareja de Cáceres son o no de sangre y que analicen los teléfonos celulares secuestrados a esos dos hombres, agregaron las fuentes.
También contaron que las huellas halladas en esa misma camioneta pertenecen al dueño y no detectaron rastros de la mujer.
Sobre la expareja de Cáceres, Alejandro Alberto Peralta, detenido por portar una pistola calibre .45 con la numeración limada -pero no por la desaparición de Susana-, los voceros contaron que se negó a declarar ante el fiscal Federico Soñora, que lleva la causa por tenencia ilegal de arma de guerra.
Búsqueda de Susana Cáceres: ¿Qué se sabe de la mujer?
En las últimas horas, ese fiscal pidió convertir la aprehensión de Peralta en detención, ya que tiene un antecedente por robo agravado.
Cáceres, de tez trigueña, cabello largo color rubio, de 1,50 metros de altura y con tatuajes en ambos brazos, una pierna y una mano, salió de su casa de la localidad de Villa Trujui el martes 8 pasado, cerca de las 16, y dejó a la menor de sus hijas, una beba de un año y medio, al cuidado de su madre.
"Ahí vengo má", le dijo a la mujer antes de ir a pagar una deuda por unos electrodomésticos que había comprado la semana anterior. La última vez que fue vista fue la madrugada del miércoles, en el barrio de Mariló, en Moreno, y vestía un short de jean azul y zapatillas negras.
Ante testimonios que indicaron que la mujer estaba con unas personas a bordo de una camioneta, decidieron secuestrar el vehículo y fueron citados a declarar su expareja y los hermanos de ésta.
A su vez, los policías bonaerenses realizaron rastrillajes en cuatro lugares de Moreno: el domicilio de Cáceres, el de Peralta, la canchita "Los Apaches" y el barrio Candia.
Además realizaron el relevamiento de cámaras públicas y privadas y sobre sus redes sociales para conocer sus movimientos previos a la desaparición.
Sus amistades y allegados refirieron que Cáceres vendía electrodomésticos. Su prima señaló que "se había separado y no trabajaba" y que "no tenía una buena relación con su ex".
Además, Daiana, una amiga de la mujer, dijo en declaraciones televisivas que le resulta "muy raro de que ella no aparezca porque no es de hacer estas cosas". "Para mí tienen que fijarse en el actual novio, no me cierra para nada. Primero porque vendió sus electrodomésticos y no puede ser que después de eso la vieron con él por última vez y después no aparezca", afirmó.
Negó que Susana tenga deudas de "drogas", ya que consideró que "no es capaz de meterse en esas cosas" y aclaró que, si bien consumía marihuana, "nunca" consumió cocaína.
La amiga dijo que su novio era "muy celoso" con ella y que hace unos 15 días no sabía si continuar o no con esa relación. No obstante, los investigadores no tienen hasta el momento sospechas de alguien que la pudo haber lastimado o que tuviera que ver con su desaparición, concluyeron las fuentes.
"Mi hermano es un perejil", aseguró el hermano de la expareja de Cáceres
Uno de los hermanos de la expareja Cáceres aseguró este jueves que el detenido “es un perejil”, que no tiene ninguna relación con el hecho y que solo está preso “por tener un arma”, opinó que la mujer debe estar por el barrio y denunció haber sufrido, junto a otros de sus hermanos, hostigamiento y amenazas por parte de la Policía para que se autoincriminaran en el caso.
Se trata de Damián Peralta, hermano Alejandro Peralta, el exnovio de Susana que está detenido por tenencia ilegal de una pistola, pero no por la desaparición de la mujer. Según él, la mujer “está por acá”, en referencia al barrio Trujui, y agregó: “Primero dicen que la vieron por el fondo, luego que la vieron comprando por acá. Debe estar escondida o la tiene alguien”.
El hombre comentó además que el día de la desaparición, por la mañana, la propia Susana, tras una discusión, le dio a entender a su hermano Alejandro que se iba después de darle parte de un chocolate. “Ella lo acompañó a la parada en (avenida) Roca y le partió un ‘Dos Corazones’ (una golosina) y le dijo: ‘Si no querés estar más conmigo, entonces no me vas a ver más. Y de ahí no la vio más”, recordó.
Sobre el conflicto que había en la pareja, Damián explicó que pese a que “estaban bien“, a su hermano “no le gustaba que ella tome”.“Le dijo: ‘Si vos seguís así, yo no voy a estar más con vos. Y se ve que eso le carburó la cabeza y no sé, se fue”, conjeturó.
“Yo pongo las manos en el fuego que mi hermano no fue, por eso estoy dando la cara acá. Quiero que suelten a mi hermano”, pidió Damián. Y remarcó: “Mi hermano no fue, no tiene nada que ver, mi hermano es un perejil que está en cana por tener un arma”.
En relación al motivo por el que está preso, es decir, la tenencia ilegal de una pistola calibre .45, Damián explicó que su hermano Alejandro se quiso deshacer de ella porque “ya tenía causas y sabía que iba a terminar preso y dicho y hecho".
El hombre luego aclaró que nunca estuvo “demorado” en el marco de la causa, pero sí denunció una serie de amenazas e irregularidades que él y sus hermanos sufrieron, según dijo, por parte de policías de la comisaría 2da y de la DDI de Moreno.
“Yo acompañé a mi hermano a declarar, el policía me dice ‘¿vos sos el hermano?’, me metieron para adentro y me tuvieron siete horas parado contra una pared, sin agua y sin ir al baño”, aseguró. “La Policía nos verdugueó toda la noche queriendo que diga que fue mi hermano, amenazándome con mi hija de 6 años, que no la iba a volver a ver”, agregó.
Al continuar con su denuncia por malos tratos contra la Policía, dijo: “En la comisaría me decían ‘¿dónde la tenés enterrada?, ahora te vamos a llevar a la cárcel y vas a ver cómo te van a violar’. Queriendo dar miedo para que diga que fue mi hermano”.
Damián reiteró que tanto Alejandro, como él y como su otro hermano, son inocentes y al respecto comentó que los tres entregaron “los teléfonos y no encontraron nada”, al igual que en una camioneta que fue peritaba por posibles manchas hemáticas, y agregó que la pistola por la que fue detenido su hermano “hace años que no se usa”.