Un joven de alrededor de 30 años apareció asesinado a golpes en la cabeza dentro de un galpón ubicado en una vivienda. Por el crimen las autoridades policiales detuvieron como principal sospechoso al morador del domicilio, quien se cree que habría consumado el delito a raíz de una pelea por consumo de drogas.

El suceso ocurrió el miércoles en Gervasio Pavón, partido de Morón, y el presunto responsable del homicidio se comunicó con una de sus tías, a quien le señaló que “se tenía que ir lejos”, porque “se había mandado una macana”. Se estima que a la víctima la agredieron con la culata de "una escopeta tumbera".

Los voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que el hecho se descubrió cuando una mujer de 49 años se contactó al número telefónico de emergencias 911 para denunciar que minutos antes había recibido un llamado telefónico de uno de sus sobrinos, quien le había asegurado que tenía que hablar con ella porque “debía escapar e irse lejos”, ya que “se había mandado una macana muy grande”.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, por dicho motivo los integrantes del Comando Patrulla (C.P.) arribaron a la casa habitada por el individuo, situada en calle Humahuaca al 2600, casi en la esquina con Presidente Ibáñez.

Trascendió que al requisar el domicilio, los pesquisas hallaron el cuerpo sin vida del muchacho, de aproximadamente 30 años, que yacía, tapado con ramas y hojas, y escondido en un galpón que estaba ubicado en el sector posterior del terreno.

Peritos de la delegación local de la Policía Científica, al ser convocados por las autoridades de la Justicia, lograron determinar que la víctima había muerto al recibir golpes, aplicados en la región de la cabeza, a la vez que incautaron una escopeta recortada de fabricación casera, y una frazada y prendas de vestir que presentaban manchas de sangre.

Al revisar el arma de fuego, se certificó que la misma era de hierro y que tenía sangre y restos de carne humana en la culata, lo que hace suponer que fue utilizada para consumar el homicidio. Como consecuencia del ataque, el joven padeció fractura y hundimiento de cráneo, con pérdida de masa encefálica.

En base a los datos que fueron reunidos en el escenario del crimen, los servidores públicos, destinados en la comisaría 4ª de Morón, resolvieron, de inmediato, llevar adelante diferentes procedimientos, hasta que finalmente apresaron al sospechoso de 24 años en el domicilio habitado por su padre, en la calle Bruno Zabala al 1300, en la localidad de Haedo.

Versiones aseguraron que la víctima, cuya identidad se procura establecer, y el supuesto autor del asesinato eran primos, pero esa situación no fue comprobada por los investigadores de la seccional, quienes consideran que el ilícito habría acontecido como saldo de una disputa que aparentemente se habría generado por el consumo de drogas.

Intervino en la causa penal, que preventivamente fue caratulada “Homicidio”, la Unidad Funcional N° 7 de los tribunales de la jurisdicción. 

Por F.V.

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