Una jubilada de 71 años fue golpeada y asaltada por dos adolescentes y un hombre que la sorprendieron mientras dormía en su vivienda de la localidad bonaerense de San Martín

El robo ocurrió el pasado sábado cuando la mujer estaba en su casa ubicada en Ituzaingó al 1700, en esa localidad de la zona norte del Gran Buenos Aires.

Fuentes policiales indicaron que tres hombres ingresaron por una ventana ubicada en la parte trasera del domicilio y tras despertarla, la arrastraron de los pelos y la golpearon reiteradas veces.

La mujer indicó a los efectivos de la Comisaría 6ta de San Martín que los delincuentes la golpearon con la culata de una pistola en la cabeza y en la cara. Antes de huir, los asaltantes se llevaron dinero en efectivo y una pistola calibre .32 propiedad de la víctima.

La jubilada fue trasladada al hospital Belgrano donde fue atendida y luego dada de alta.

“Hace un mes y medio me llamaron con la voz de mi nieta y me pidieron dólares. El miércoles vino un chico, tocó timbre y me preguntó dónde queda el Pancho 46. A los 15 minutos volvió y me dijo que estaba perdido. Ahí me estaban espiando, ahora lo relaciono”, relató en declaraciones televisivas la víctima Olga Quinteros.

La jubilada contó que nunca imaginó que le “podía pasar una cosa así” y que los delincuentes “buscaban dólares”. “Para mí, tenían información, por eso sacaron la cocina y rompieron el placard. Alguien le dio el dato equivocado”, señaló.

Además, detalló cómo fue el ataque que sufrió el sábado por la noche: "Torcieron las rejas y entraron por ahí. Había dos pibes muy chiquitos, de aproximadamente 15 años, y un hombre como de unos 40", dijo.

Quinteros sostuvo que durante el tiempo que estuvieron los delincuentes en su casa "juntaron todo lo que pudieron" y que "querían dólares". Y reiteró: "Pedían dólares. Lo único que yo tengo era todo mi aguinaldo y medio sueldo porque quería este mes pintar la casa".

Los asaltantes también se llevaron un tacho de pintura, un paraguas, dos relojes, ropa, su documento de identidad, y los carnet de vacunación contra el Covid-19, del PAMI y la tarjeta Sube para viajar. 

Quinteros afirmó que "tiene miedo" de que vuelvan los delincuentes, ya que ella vive sola desde que quedó viuda. "Me hicieron una tomografía y me dijeron que las lesiones son internas. Tengo los brazos y la rodilla a la miseria, no puedo caminar. Los ojos ayer los tenía cerrados", detalló.

Y concluyó: "Estoy pensando en irme a un lugar más chiquito. Voy a tener que hablar con una psicóloga que me pueda ayudar".