Gracias a un allanamiento que se efectuó en el norte del conurbano bonaerense, los pesquisas policiales consiguieron detener el jueves al jefe de un grupo de narcos y, a su vez, múltiple asesino, a quien se lo conoce con el apodo de Loquillo. A dicho individuo, de 27 años, se lo sindica de ser autor de al menos tres homicidios que se registraron de manera reciente.

Los voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que el sospechoso fue apresado como epílogo de un procedimiento que se concretó en una finca situada en el cruce de Intendente Neyer y Clemente Onelli, en el interior de la villa La Cava, donde además reside una de sus hermanas.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, las mencionadas diligencias estuvieron a cargo de la doctora Carolina Asprela, fiscal de la jurisdicción, quien resolvió encomendarles la realización de las mismas a servidores públicos que se encuentran destinados en la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de la zona, quienes entonces actuaron con el apoyo de las diferentes SubDDIs que le están subordinadas.

Trascendió que el individuo pretendió escapar a través de una ventana ubicada en el primer piso de dicho inmueble, pero fue reducido por uniformados que habían entrado por el techo del domicilio. Al revisar esa casa, los funcionarios incautaron cuchillos, dos revólveres, una pistola nueve milímetros y numerosas municiones.

Se asegura en el sumario que Loquillo conducía una organización de vendedores de sustancias estupefacientes y era buscado en forma intensa por ser responsable de al menos tres homicidios. Entre ellos figura el crimen de Lautaro Coria, de 17 años, quien murió en un hospital, a raíz de graves heridas de bala y tras ser alcanzado por un disparo el 19 de septiembre, mientras se encontraba en la esquina de Jorge Newbery y Ada Elflein, en uno de los accesos al asentamiento y en un incidente que había sido publicado en exclusiva por cronica.com.ar.

En su momento, peritos de la delegación local de la Policía Científica, al ser convocados por las autoridades de la Justicia, habían revisado el cadáver del chico y lograron establecer que presentaba un impacto de arma de fuego en la región del estómago. Familiares de Lautaro habían reclamado justicia y que el episodio no quedara en la impunidad. 

Por F.V. 

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