Así son los bautismos "tumberos": abusos y golpes de bienvenida al penal
Los hechos registrados habrían tenido lugar en la Unidad Penitenciaria N°51 de Magdalena —Provincia de Buenos Aires—, donde la reclusa fue sometida a una violación con todo tipo de elementos tales como jabón caliente o cera.
Abusos y golpes, así se caracterizan por ser los "bautismos tumberos", cuando una nueva reclusa ingresa a un penal. En este caso en la Unidad Penitenciaria N°51 de Magdalena.
Son cuatro las internas que fueron víctimas de este tipo de "bienvenidas", las cuales quedaron registradas por las cámaras de un celular. Cabe destacar que aunque los videos se viralizaron, aún no fueron judicializados ni denunciados.
Según trascendió, las reclusas que fueron atacadas se encuentran acusadas de hacer "las peores atrocidades" que se les puede hacer a un ser humano. Es que una de ellas no solo habría abusado a otra de las internas recién llegada a la Unidad Penitenciaria N°51 de Magdalena, Provincia de Buenos Aires, sino que además, la habrían sometido a todo tipo de torturas, tales como violarla con elementos como jabón caliente, o cera, para "causarle un mayor sufrimiento". Se desconoce el delito por el que se encuentra detenida la mujer que fue torturada por sus compañeras de penal.
Este "bautismo tumbero" no fue bien visto por el resto de las internas, quienes planearon una venganza contra las mujeres que llevaron adelante esta particular y violenta práctica de recibimiento.
Según fuentes penitenciarias bonaerenses, las autoridades del penal desconocen sobre los episodios registrados que fueron viralizados.
Las condenadas por el crimen de Lucio Dupuy fueron golpeadas
Como se sabe hay delitos que son repudiados y castigados por el resto de las internas o internos tales como los asesinatos de niños o ancianos, quienes hacen "justicia por mano propia".
Tal fue el caso de las condenadas por el crimen de Lucio Dupuy, el niño de cinco años por cuya muerte fue responsabilizada su progenitora Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigail Páez, quienes antes de recibir la pena, habrían sido golpeadas por otras reclusas.
Además, trascendió que fueron amenazadas por internas de la penitenciaría, quienes advirtieron que "las están esperando", en la Unidad Penitenciaria N°1 de San Luis, donde fueron aisladas para preservar su integridad física.
Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez fueron condenadas por un tribunal de la ciudad de Santa Rosa a la pena de prisión perpetua por haber asesinado al niño de 5 años en esa ciudad pampeana en noviembre de 2021. Ese mismo tribunal resolvió que la primera sea condenada a prisión perpetua por "homicidio triplemente agravado por el vínculo alevosía y encubrimiento".
Mientras que la pareja de la progenitora de Lucio también fue condenada a prisión perpetua, pero por "homicidio doblemente agravado por alevosía y abuso sexual". La fiscalía, minutos después de haber conocido la pena, remarcó que "la pena es de por vida, es decir, que no podrán salir en libertad condicional.