Después de la explosión: esta fue la justificación de la policía que llevaba cocaína en el tubo de GNC del auto
La droga fue descubierta tras la explosión del vehículo. La mujer dijo ante los efectivos que recién sacaba el auto del taller y desconocía lo sucedido. Estaba con sus tres hijos menores de edad. Pidió la prisión domiciliaria para cuidarlos y no se la dieron.
La sargento de la policía bonaerense detenida después de que su auto explotara y cerca de 20 kilos de cocaína quedaran esparcidos en una estación de GNC de Orán, provincia de Salta, aseguró ante los efectivos que no sabía que había droga en el tubo de gas del vehículo y que acababa de retirarlo de un taller mecánico.
Se realizó una audiencia ante el juez federal de Garantías de Orán, Gustavo Montoya; quien, a pedido de la fiscalía dispuso que la imputada Sofía Chaparro siga detenida con prisión preventiva por 60 días. En la audiencia intervinieron el titular de la fiscalía descentralizada de esa ciudad salteña, José Luis Bruno; y la auxiliar María del Carmen Núñez.
En una declaración, sin validez legal hasta tanto no sea ratificada ante la Justicia, Chaparro dio su versión ante la policía. "Dijo que no sabía nada de la droga en el tanque del gas, que el auto lo había retirado de un taller mecánico horas antes y que se había ido a cargar gas para seguir su camino a Buenos Aires", sostuvo Nuñez en referencia a los dichos de la mujer ante la policía cuando era asistida en el hospital de Orán tras la explosión.
En la audiencia posterior ante el juez, y por consejo de su defensor, la acusada de abstuvo de declarar y sólo brindó algunos datos personales y de sus tres hijos de 9, 13 y 14 años, que estaban con ella cuando ocurrió el hecho.
La mujer explicó que había viajado desde la provincia de Buenos Aires a Salta "para que sus hijos tuvieran contacto con el padre de los mismos, de quien se separó recientemente, y que se hallaba en la ciudad de Colonia Santa Rosa por razones laborales".
De acuerdo con el informe de la fiscalía, tras esta exposición, la defensa indicó que la acusada no iba a declarar y pidió que le concedieran el arresto domiciliario para que pueda cuidar de sus hijos, dos de los cuales padecen una discapacidad.
"La fiscalía formalizó la imputación y solicitó, a su vez, la prisión preventiva de la acusada, lo que fundó en la gravedad del hecho, el riesgo de fuga y entorpecimiento procesal, como así también en la escala penal del caso, la que impide la aplicación del beneficio de prisión condicional", informó el Ministerio Público Fiscal.
El juez resolvió que Chaparro permanezca bajo prisión preventiva por los próximos 60 días, mientras sigue adelante la investigación en el marco de la causa en la que se le imputa el delito de "transporte de estupefaciente agravado por ser cometido por personal policial".
Desde la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense informaron que la sargento fue apartada de sus funciones mientras se realiza la investigación
Chaparro se desempeñaba en la comisaría séptima de La Matanza, con sede en Villa Celina, aunque estaba con carpeta médica.
La explosión
El hecho ocurrió la noche del miércoles en la estación de GNC adonde Chaparro llegó a bordo de un Ford Fiesta junto a sus hijos. Según la fiscalía, el auto es 50% propiedad de la mujer y otro tanto de su exesposo.
Una vez en la estación, las ocupante. descendieron y la policía le pidió al playero que le realizara una carga mínima de gas, momento en que el auto explotó. Todo quedó registrado en un video de las cámaras de seguridad del lugar.
Tras el estallido, los presentes advirtieron que el auto y los alrededores quedaron cubiertos de un polvo blanco que, luego se determinó, era cocaína. También por la explosión volaron varios paquetes envueltos con papel amarillo y que contenían más de esa droga.
Los pesquisas que trabajaron en el lugar tras el arribo de la policía estimaron que la cantidad de estupefaciente que había en el tubo de gas alcanzaba los 20 kilos.
Tanto la droga como cinco teléfonos celulares que pertenecen a Chaparro y a sus hijos fueron secuestrados por efectivos de Gendarmería Nacional (GNA) que quedaron a cargo de la investigación y peritajes en el marco del caso.
A su vez, el hijo de 13 años de la sargento sufrió una lesión leve en un ojo, por lo que debió ser asistido en el hospital de Orán.
Los investigadores cuentan ahora con 60 días para recabar información acerca de la procedencia de la cocaína y cuál era el destino, al tiempo que procurarán establecer si la policía desplegó la maniobra de manera individual o si pudo haber integrado alguna organización.