Un bebé recién nacido que tenía síndrome de Down fue asfixiado y tirado a la basura en la ciudad de Añatuya, Santiago del Estero. Según se dio a conocer, el cuerpo fue encontrado por un hombre que recogía plásticos en un basural ubicado a la vera de la ruta N°21. 

De acuerdo con lo que publicó el diario El Liberal, el cadáver se encontraba dentro de una caja, cubierto con trapos y una bolsa de harina, elementos que fueron secuestrados por los investigadores que tienen a su cargo el caso que quedó en manos de la fiscal Florencia Garzón

El cuerpo tenía un peso de 2,150 kilos y habría sido arrojado por el primero de los dos camiones recolectores de residuos que trabajaron el martes, entre las 7 y 8 de la mañana.

El vehículo habría trabajado en los barrios Sportivo, Villa Abregú y Manzione, epicentro en el que residiría la madre, el padre o familiares de la criatura asesinada, por lo que comenzó una búsqueda en esas zonas de todas las parturientas recientes

Siempre según la información publicada por el medio santiagueño, la autopsia habría concluido que el bebé nació vivo el jueves o viernes de la semana pasada y que la causa de muerte sería asfixia. También se sospechaba que la gestación no llegó a los 9 meses.

Por lo que se conoce hasta ahora, el descarte del cuerpo fue producto de una planificación, es decir, lo ocultaron en una bolsa y lo pusieron en un canasto para que un camión recolector lo llevara al basural.

“Cuando llegó el camión (recolector) cayó la bolsa. Y cuando la abrí, encontré el cuerpito de un varoncito, ya grande, bien formado. Estaba envuelto con ropa con sangre. Lo puse en una caja y lo aparté del lugar para que no lo coman los perros y llamé a la policía. Nunca me imaginé una situación así. Estoy muy angustiado”, relató Dionisio Montenegro, el joven que descubrió el cuerpo, a El Liberal.

Los policías señalaron que si nadie hallaba el cuerpo, es muy probable que hubiera sido devorado por perros vagabundos