Asesinó a kinesiólogo, le dieron perpetua y escapó: así fue recapturaron
Autoridades policiales arrestaron al sujeto en la zona noroeste del Gran Buenos Aires. El crimen había sido perpetrado en 2004 y alcanzó en su momento gran repercusión pública.
Gracias a un procedimiento que se realizó en el noroeste del conurbano bonaerense, los pesquisas policiales lograron detener a un individuo, que era buscado luego de haber fugado de un establecimiento carcelario, en el que cumplía una condena de prisión perpetua, a raíz del asesinato, por motivos pasionales, del kinesiólogo Walter Darío Gramaglia, en un resonante caso ocurrido en 2004.
Voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que el prófugo, identificado como Carlos Alberto Figueroa, fue apresado días pasados por las autoridades tras ser interceptado mientras se desplazaba a bordo de un Fiat Siena rojo, en calle Gaucho Cruz al 5100, en las proximidades de una vivienda en la que reside una mujer, con la que mantenía una relación sentimental desde hacía varios años.
De acuerdo a lo manifestado por los informantes, Figueroa purgaba esta sentencia por el homicidio del kinesiólogo dentro de la Colonia Agrícola Penitenciaria, hasta que escapó del mencionado establecimiento, a las 9.30 del 30 de abril pasado, dictándose en forma urgente un pedido de arresto a nivel nacional e internacional.
Figueroa, que actualidad tiene 61 años, había recibido la condena el 28 de noviembre de 2008 por parte de la Cámara del Crimen N° 1 de San Luis y estaba alojado en dicho centro carcelario desde mayo de 2019.
Las diligencias para finalmente recapturar al prófugo estuvieron a cargo de los integrantes de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de la jurisdicción bonaerense y por miembros del Departamento de Investigaciones de esa provincia.
Gramaglia, de 29 años, fue localizado sin vida durante la jornada del 9 de octubre de 2004 por los pesquisas, quienes lo hallaron atado a una viga y sumergido en el interior del dique La Florida. El profesional había desaparecido misteriosamente el 22 de septiembre, en el denominado Barrio 99 Viviendas.
Se comprobó que el cadáver de la víctima había sido amarrado mediante sogas y alambres, encontrándose amordazado, con el rostro tapado por cinta de embalar, con una bolsa de nylon en la cabeza y cubierto con una lona naranja, de las utilizadas en los camiones.
Por F.V.