Asesinato de Fernando Báez Sosa: los tres rugbiers que "la sacaron barata" también podrían tener perpetua
Juan Manuel Dávila y Gustavo García presentaron su recurso de cerca de 60 páginas el último viernes por la tarde, en el que expusieron sus argumentos para que Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, reciban la misma condena que el resto de los acusados.
La fiscalía que participó en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, una vez más, pidió que la condena a prisión perpetua alcance todos los rugbiers, y no solamente a cinco de ellos. Es que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de la ciudad de Dolores sentenció a Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi, a una pena de 15 años de cárcel.
Por otra parte, Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Luciano Pertossi, Ciro Pertossi, y Enzo Comelli, fueron los que peor "la sacaron" en materia jurídica, por la cantidad de años que deberán permanecer detenidos.
Juan Manuel Dávila y Gustavo García, al igual que la defensa de los padres de la víctima, representada por Fernando Burlando, consideraron en sus alegatos que todos los acusados fueron coautores del delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso ideal con lesiones leves", y que no hubo partícipes secundarios tal como determinaron los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lázzari y Christian Rabaia, el pasado 6 de febrero.
De acuerdo a lo que sostuvieron los fiscales, los tres que recibieron una pena de quince años considerablemente menor, tuvieron el mismo grado de responsabilidad que Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano y Ciro Pertossi en el homicidio ocurrido frente al boliche "Le Brique" la madrugada del 18 de enero de 2020 en la localidad balnearia de Villa Gesell. En esa línea, la fiscalía presentó su recurso de cerca de 60 páginas el último viernes por la tarde, tres días antes de que venciera el plazo para hacerlo.
La presentación fue formulada ante el tribunal que llevó adelante el debate oral, que será el que resuelva si el recurso es admisible, y en ese caso será remitido a Casación.
Según la fiscalía, con base en toda la prueba incorporada durante la instrucción que constituyen los testimonios brindados en el juicio, y a decenas de videos reproducidos y pericias detalladas en las distintas audiencias, "no hubo roles" entres los acusados, sino que todos llevaron adelante "el mismo plan" de acabar con la vida de Fernando Báez Sosa.
Es por eso que en su planteo rechazaron la calificación de "partícipes secundarios", y sostuvieron que Cinalli, Viollaz y Lucas Pertossi deben recibir la misma pena de prisión perpetua fijada para los otros cinco. No obstante, tras el fallo los fiscales manifestaron estar "muy conformes", aunque expusieron que cuestionarían los 15 años de cárcel que atribuyeron a los Cinalli, Viollaz y Pertossi.
Asimismo, los abogados Fernando Burlando y Fabián y Facundo Améndola, representantes en calidad de particular damnificado de los padres de la víctima, Silvino Báez y Graciela Sosa, irán en la misma línea que la fiscalía y ratificarán el pedido de que la prisión perpetua alcance a los ocho condenados, por entender que todos fueron coautores del crimen. Por eso, cumplidos los 20 días corridos de los que cada parte dispone harán la presentación para disputar las condenas que recibieron los rugbiers.
¿Cuál es la estrategia del defensor de los rugbiers?
Por su parte, Hugo Tomei, defensor de los condenados desde el inicio del caso, buscará cuestionar tanto las conclusiones de la sentencia.
Además, se respaldará en las irregularidades de procedimiento en la investigación e insistirá con la "incongruencia" que entiende que existió entre la imputación original y la sostenida durante el pedido de penas por parte de ambas partes acusadoras.
Otro punto de cuestionamiento sostenido por Tomei es el pedido de nulidad de las declaraciones de los imputados ante la Unidad Funcional de Instrucción 6 de Villa Gesell, el día posterior al crimen. El abogado entiende que esas audiencias fueron "inexistentes", y que por esa razón el resto de las actuaciones posteriores carecen de validez.
De esta manera buscará la absolución de los ocho condenados, o que el hecho sea encuadrado en un figura más leve, como un "homicidio en ocasión de riña", que prevé una pena máxima de seis años de prisión.
En ese contexto, la sala de Casación que debería analizar las apelaciones de las partes sería la número 2, porque ya tuvo intervención en el caso en la etapa de instrucción.