Un oficial de la Policía de la Ciudad fue detenido por las autoridades al estar sindicado de haber sido el responsable material del femicidio de su novia, que se desempeñaba en la misma fuerza de seguridad. El caso ocurrió en junio en el norte del conurbano bonaerense y alcanzó gran trascendencia, porque la familia de la mujer había denunciado públicamente que lo sucedido era un crimen y no un suicidio, tal como se dijo en un comienzo.

Los voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que el sospechoso, que fue identificado como Walter Samuel Rivero, se encuentra acusado de haber asesinado a Nicole Okonski, de 23 años.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, los servidores públicos de la comisaría de Garín apresaron al sujeto, de 29 años, luego de que se comprobara que el caso era un “Homicidio en el marco de violencia de género”. Tal como se publicó en aquel momento, en un principio se aseguró que la muchacha se había matado, luego de un altercado con Rivero, pero sus parientes negaron la hipótesis de un suicidio y responsabilizaron a su pareja de ser autora del femicidio.

Nicole, que era madre de una bebita de siete meses, perdió la vida el 27 de junio pasado en una finca situada en el cruce de General Paz y Olivera César, donde miembros del Comando Patrulla (C.P.) hallaron el cadáver de la joven y entonces Rivero argumentó que su novia, en una discusión, se había apoderado de su arma, con la que había efectuado un mortal disparo.

Por tal motivo, la doctora Mabel Edith Amoretti, fiscal de la Unidad Funcional N° 5 de la jurisdicción, decidió encomendarles a los pesquisas de esa seccional que investigaran lo acontecido y a su vez integrantes de la Policía Científica llevaron adelante diferentes pericias, lográndose determinar que la víctima presentaba un certero impacto de proyectil en la región del esternón y que la bala había atravesado el cuerpo de esa muchacha, abriéndose un expediente por “Averiguación de causales de muerte”. En la escena del episodio, se habían incautado una pistola Pietro Beretta PX4 (de la mujer) y además una pistola Bersa Thunderbolt Pro (de Rivero), ambas de calibre nueve milímetros.

Finalmente se estableció que la joven había sido asesinada, descartándose la idea de un suicidio. Rivero (que fue apresado en la noche de ayer) y su novia eran oficiales de la Policía de la Ciudad, desempeñándose en la Comuna N° 12, ubicada en el barrio porteño de Saavedra.

Autoridades de la Estación de Policía del distrito supervisaron los diferentes procedimientos.

Intervino en la causa penal el magistrado Luciano Javier Marino, titular del Juzgado de Garantías N° 3 de esa jurisdicción. 

Por F.V.

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