Un alumno de 13 años llevó al colegio una pistola Bersa que le habrían dado sus amigos del barrio, según contó el menor. El episodio generó pánico y preocupación en las autoridades de la institución educativa, situada en Mendoza.

Todo ocurrió en la Escuela 4-225 Antonio Sarelli, ubicada en el carril Sarmiento al 1581, en la localidad de Maipú, en las afueras de la capital provincial, donde cerca de las 9:00 de este miércoles, durante el recreo, cuando uno de los estudiantes de primer año se acercó a la preceptora y le dijo que uno de sus compañeros le había mostrado que tenía un arma de fuego, según consignó el medio local Los Andes.

Inmediatamente, los docentes revisaron a los alumnos y en el banco de uno de ellos descubrieron que tenía escondida una pistola Bersa calibre 22 corta, por lo que activaron el protocolo para este tipo de casos, y llamaron a la Policía.

A los pocos minutos arribaron al lugar agentes policiales, quienes secuestraron el arma y se entrevistaron con el menor que la tenía en su poder, que en presencia de su madre confesó "que se la habían dado unos amigos de su barrio".

Sin embargo, pese al pánico provocado, fuentes de la Dirección General de Escuelas de la provincia, sostuvieron que la pistola no tenía el cargador puesto e incluso le habían colocado cinta aislante en la parte de la culata porque estaba rota, de esta manera, se estima que no estaba apta para el disparo, precisó el portal Mendoza Post. 

En ese contexto, la directora, Lucía Sanchez, en diálogo con el medio local El Nueve.com dio su versión sobre lo sucedido: "Un alumno de primer año se acercó a la preceptora y le dijo que un compañero había llevado un arma al colegio. Junto a un profesor, fueron al aula y comenzaron a revisar las mochilas pero no encontraron nada. El mismo alumno continuó insistiendo que había un arma, que finalmente fue encontrada en uno de los bancos".

Los padres del curso de primer año del colegio Sarelli se enteraron a través del grupo de WhatsApp, luego de que alguno de sus hijos les contara lo que había sucedido.

Mientras tanto, Leticia y Jésica, madres de alumnos del colegio, sostuvieron: "Me sentí mal desde el momento que vi el mensaje de Whatsapp. La vicedirectora nos llamó, y dijo que fuéramos urgente, y entre en pánico porque no voy a dejar que le pase nada a mi hijo".

No obstante, los padres del menor que llevó el arma a la escuela, fueron citados por los directivos y aseguraron que no saben como el arma llegó a manos de su hijo.

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